Arquivo da tag: Comunicación

Información no es comunicación

Esto es obvio para quien tenga un poco de noción.

Noción de historia, de memoria

De contacto y entrelazamiento

Enraizamiento.

En los días actuales, sin embargo

El bombardeo informativo aturde tanto

Tanta gente cree saber porque repite lo que le ponen en la cabeza

Que ya no se dan cuenta de que pueden haber perdido lo que es más precioso

El contacto que nace de un registrar de hecho la presencia de la otra persona

Permitirse el abrirse a la otra persona, dejarla que llegue, que entre

Esto es o puede ser comunicación.

Para eso necesitamos confianza

Puentes, ventanas, puertas

Espacios de acogimiento

Disminuir los miedos

Las diferencias no deberían ser murallas

Lo que nos diferencia puede complementarnos

Completarnos

Proximidad acercamiento cercanía

Sumar más que competir

Son cosas viejas recordadas hoy ahora en esta hora.

 

La vida es un riesgo

Me arriesgo a decir lo que es obvio para cualquiera, ya que por ahí es bueno dejar salir lo que nos viene a la mente, sin necesidad de que sea alguna brillantez o algo espectacular.

Paseando esta mañana por el veredón de Cabo Branco, pensaba en como en los días de hoy hay un énfasis en el enfrentamiento. El choque. El conflicto.

Esto es habitual, si es que no se convierte en una especie de norma o padrón, un modo único de encontrarnos unos a los otros, otras.

Hay una contradictoriedad tanto interna como externa, que es inevitable. Convivir con ella es un arte. Escapar de la trampa de pensar que todo debería ser siempre igual.

Nada es de nuevo como ya fue un día, dice la canción. En medio de toda esta variación y movimiento, me esfuerzo en mantener mi rumbo propio.

Aceptarme cada vez más, hacer las paces con la persona que soy, saber que las otras personas no son lo que yo querría que fueran.

Abrirme a ese cambio contínuo que es el vivir, el pasar de un día al otro, el haber coleccionado ya tantas ediciones de mí, que soy ya casi una biblioteca completa.

La vida no deja de sorprenderme, tanto positivamente como de otras formas. Por eso es que sigo viendo el estar vivo como un desafío y una oportunidad.

Aceptar mi diversidad interna me acerca a las otras personas. No soy tan distinto de quienes pasan a mi lado por la vereda, o están por ahí siguiendo sus caminos.

Lo del riesgo es lo que nos pone frente a frente con nuestra perecibilidad. ¿Qué hacer con este dato de realidad?

¿Qué hicimos y seguimos haciendo a este respecto? Inventariar estos recursos es una forma de saber que podemos. Pudimos y podremos de nuevo.

Mantener el ánimo en los enfrentamientos es imprescindible. Buscar constantemente las fuentes de la vida y de la fe.

El arte es un recurso precioso. Una puerta que nos integra a ese presente contínuo que podemos habitar de maneras más placenteras cuando aceptamos la vida tal como es.

Imprevisible. Sorprendente. Y sin embargo también sustentable y segura en medio de la variabilidad.

Foto: Aconcagua (Mendoza, Argentina)

Proyecto S

Escribir. Escrever. Ver. Venir

Escribir es mi proyecto. Es un proyecto antiguo y actual, y también comunitario. Es leer y compartir lo que se lee.

Es ser lo que se escribe. Si todo esto te pudiera llegar a sonar medio abstracto, puede ser porque estés pensado en ello. Si lo ves, verás que hay un lugar. Un espacio donde podemos ser. Un espacio donde somos. De este espacio nos van sacando despacito o a los empujones desde la infancia. Nos van poniendo a pensar en las tristezas de Cancha Rayada, como dice Cortázar. O en cuántas patas tienen las arañas.

Pero lo que importa es que se puede volver. Por eso es que volví. No sé si seguiré volviendo. No sé si esta revista seguirá existiendo. Depende de si a otras personas les importa lo suficiente como para ponerle el hombro. Lo que les quería decir y ya lo dije es esto del escribir como proyecto.

Me parece importante decirlo, porque hay veces que nos confundimos. No decimos lo que queremos decir. No sabemos si lo que escuchamos es lo que nos quieren decir. En vez de preguntar, por ahí reaccionamos. Esto le pasa a todo el mundo. La S me dice que puedo confiar. Escucho el sonido. Confianza se hace. Se conquista. Se construye. Escribir nos ayuda a ver y saber lo que queremos. Y lo que no queremos también.

El poder libertador de la palabra

Estar al frente de una publicación es una responsabilidad. Más aún en tiempos de riesgo para el orden social y político.

Estos últimos 10 años han sido un árduo desafío para el sector democrático en Brasil. Las acciones de ruptura del tejido social han sido una preocupación constante.

La manipulación de vastos sectores de la población que desembocó en el golpe de estado de 2016, tuvo como uno de sus ejes la descomposición y perversión del lenguaje.

La mídia al servicio de la calumnia, la difamación, la mentira. El silencio frente a la destrucción del sistema republicano. La ley al servicio de la delincuencia.

Muy desgastante. Las elecciones de 30 de octubre de 2022, que dieron la victoria a Lula y Alckmin, establecieron el comienzo de una normalización en curso.

Queda la tarea titánica de restaurar la palabra como vehículo del conocimiento y la solidaridad. Lentamente la justicia y el legislativo retoman sus funciones.

El plan diabólico de romper el orden constitucional y resquebrajar la ciudadanía a través de la ignorancia como arma de dominación, ha sido puesto en evidencia.

¡Fascismo nunca más! ¡Dictadura nunca más!

Educar para liberar. Estudiar, escribir, publicar, comunicarnos, como formas de concientización y resguardo de la integridad humana.

Misión cumplida

Llegar aquí es placentero. Es ver todas las cosas desde otro lugar. Saber que hay una esperanza.

Una posibilidad. Una hoja en blanco. Toda mi vida escrita.

La vida vivida. Cuando veo la hoja en blanco me alegro. Toda mi vida escrita.

Aprendí a borrar. Eliminar algunas páginas. Deshacer historias equivocadas.

Perdonar y perdonarme. Lo que creí que fueran defectos míos, son humanos. Cosas que pasan.

Me abro al mundo alrededor. Veo que supe enfrentar y sigo sabiendo enfrentar dificultades y peligros. Flexibilidad y atención.

Atención a la vida. Toda mi vida está reunida. Es una sola cosa. Esta sensación de unidad es placentera.

Misión cumplida. No escribo para otra cosa que para seguir siendo yo mismo. Es una finalidad simple, y la consigo.

Al mismo tiempo hago puente con otras personas. Y esto genera una fuerza transformadora. Se genera comunidad. Sé que no estoy solo.

La poesía. Los colores. El sentir.

Cuando no tengo nada que hacer, me pongo a escribir. Esto me da seguridad. Identidad. Pertenecimiento.

Rehago mis caminos. Resignifico mi historia. Esto ya lo he dicho otras veces, y lo sigo diciendo.

A fuerza de escribir sobre lo que va sucediendo, sobre lo que voy viendo y viviendo, se va abriendo un panorama.

Amplío mis horizontes. Contacto otras personas, que a veces me traen devoluciones preciosas. Esto justifica este quehacer.

Veo que esto es lo que más me junta. Y la unión se da adentro mío y a mi alrededor. Me voy cosiendo con el tiempo y con el mundo. Lo que voy aprendiendo se consolida y refuerza.

También se modifica. Algunas cosas permanecen y se profundizan. La poesía. Los colores. El sentir. La poesía es lo que casi no cambia. Es lo que forma el mundo.

Los colores son sensaciones, sentimientos, y comprensión. Por el hecho de que voy experimentando estos caminos, en busca de una vida unificada, feliz, amorosa y plena, me voy sintiendo cada vez mejor.

Se van de mí algunos sentimientos dañinos. Voy respirando mejor. Andando mejor por el mundo. Disfrutando más del estar vivo.