Arquivo da tag: Canto

Arte de vivir

He venido desarrollando la capacidad de escribir, como forma de ir encontrándome. Haciendo un lugar en el mundo. Registrando la vida en mínimo, la vida vivida.

Cultivando este arte, he llegado a hacer de mí mismo mi mejor compañía. Es decir, descubro que no soy lo que había llegado a creer que era. No tengo culpa de nada. Tengo derecho a ser feliz.

Me alivio del peso de lo que no es mío. Dejo de lado lo que me hace daño, y trato de poner mi energía en lo que me hace bien. Me abro a la gente, como lo hice siempre. No me dejo confundir.

Desarrollo la capacidad de ver hacia adentro, con el corazón. Es el mismo sentido de ver, pero dirigido a mi interior. Entonces gano confianza y seguridad. El mundo interno y externo confluyen.

Me anido en el mundo. Recupero la sensación de unidad. Todos los que fui son uno solo. Es decir, tienen sus especificidades, que recupero con nitidez. Pero el hecho de que me vea hoy como la misma persona que recorrió toda esta larga jornada, me trae una fuerza singular.

Ya no vivo más con aquella sensación de ruptura, división, como si yo no fuera el mismo todo el tiempo. Claridad. Entereza. Unidad. Ya no vivo pegado a lo que me pudo haber dañado. No vivo pegado ni despegado del pasado. Vivo atento y despierto.

Mi pasado no es lo que me impusieron como maniobra de dominación. Es lo que yo viví y sigo viviendo, como triunfo contra todo lo que pudo haberme destruído o deformado. La lucha para fortalecer mi confianza interna y externa, es una sola. Nace del amor que soy capaz de recibir. Entonces me amo, como un hecho concreto.

Participo de un movimiento que se centra en la autoestima y la construcción de vínculos positivos. Es un enraizamiento en la vida. Un florecimiento. Es poesía. Es una pasión por disfrutar de cada instante.

Hacer de todo el tiempo, una oportunidad para desarrollar los talentos que me hacen quien soy. Una persona que aprende continuamente a ser feliz, cada vez más yo, cada vez más uno solo y el mismo, todo el tiempo.

Escapo constantemente del llamado a lo bajo, a la desesperanza, que se difunde sin cesar desde la televisión y las llamadas redes sociales. En la contramano, como una contradanza, ejecuto los movimientos que me centran en mi objetivo y mi meta. El arte como forma de vida. La vida como forma de arte. Me fortalezco en este juego de vencer lo que intenta destruírme.

Foto: “Jazmín del cielo”

Propósito

23 años atrás decidí que volvería a ser el que yo era antes de la dictadura.

No queria más estar invadido por el fantasma de lo que fue aquello. Muertos, desaparecidos, tortura, secuestros. Lo conseguí en parte. Volví a reír. Me río más, como lo hacía antes. Me río por reír nomás. Esto era muy mío y lo he recuperado. Era mi marca registrada.

Cuento esto porque es algo que vengo consolidando y construyendo a través de un trabajo persistente. Volver a confiar, a tener esperanza. No es fácil, ya que por todas partes llegan noticias de lo que me recuerda aquello.

No me queda más remedio que insistir. El tiempo que tengo es más mío. Escribo y publico. Todos los días enfrento la tarea de abrirme paso a través de una especie de niebla oscura. No es el recuerdo de lo sucedido, sino de lo que quedó como amenaza.

Brasil volvió a la democracia, apartó al nazifascismo, al menos el instalado en el poder, y esto favorece. Otra vez hay un horizonte de esperanza. Esta revista tiene la misma edad que mi propósito. Por eso insisto. Aunque seamos pocos, persiste el clima de que es la educación lo que libera.

Enseñar a ser. Aprender a ser, siendo. Sin recetas ni programas. A fuerza de pura porfía nomás. Comunidad, arte, literatura, poesía, cultura, música. Y dale nomás. Por ahí vamos. Quien quiera sumarse hay un lugarcito.

Algo que no quiero guardarme es lo siguiente. Otra marca registrada mía es la de tener una sola cara. Es lo que estás viendo. Sigo trabajando a la luz del día. En realidad es el sol el que me llama, y yo atiendo.

Así voy por el mundo, y ya me voy yendo. ¡Buen día!

Una más y ya me voy en serio. La muerte no es el horizonte. Esto es lo que no podía dejar de decirles. La enfrenté ayer y la sigo enfrentando ahora. Ahora es la muerte en cuentagotas. Muera de a poquito.

Esta revista es un poco un antídoto. Insistí un poco más. Vos podés. No estás solo ni sola. Hay alguien en que te podés apoyar.

Orientación

Tengo mi lugar en este mundo. En medio de la gente. Es un lugar compartido, interactivo, integrado.

Saber esto me da alegría y seguridad, confianza. Ando por la vida con la certeza de que soy y estoy entero.

El mundo cambió mucho a mi alrededor, en algunos aspectos. Sin embargo, la vida sigue igual.

Nos movemos por sentimientos y expectativas, proyectos e ilusiones, deseos y motivaciones.

Que sean aquellos que hacen de cada uno y cada una, una persona mejor.

La luz ya se extiende por el cielo y el canto de las aves anuncia la llegada del nuevo día.

Recordar que es la comunidad lo que sostiene y da fuerza. La inmortalidad y lo eterno son tesoros de lo cotidiano.

Es la belleza circundante, el acogimiento que somos capaces de dar y recibir, la solidaridad que practicamos como expresión concreta del amor.

Como bien dice Bell Hooks en su libro Todo sobre el amor, el amor es más que un sentimiento, es una práctica.

Que esa práctica y ese aprendizaje sean la guía de nuestro caminar.

Este no es un espacio de dicursos ni prédicas, sino de intercambio de experiencias. Acercate, animate.

Contanos lo que te está pasando. Juntos y juntas somos fuertes. ¡Buen día!

Impresiones

Volviendo de Patos

Interior de Paraíba

Algunas impresiones

Belleza alrededor y adentro

Gente en movimiento

Reunión familiar

Confianza y fe

Luz y amor

Convivencia y canto

Compartir.