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Validar la vida

Validar la vida

¿Tiene sentido estar vivo?

Si lo tiene, ha de ser presente, patente

No puede ser mirar hacia atrás

Aunque esto sea inevitable

Es ahora

Es esto

Es lo que va naciendo

Tan vastamente que envuelve todo

Cada respiración una flor.

Teniéndome como foco, centro y eje

Potencio mi presencia

Mi pasado florece

Mis pasados fructifican

Todo lo que fui y sigo siendo

Lo que fui siendo

Es una galería infinita

Unificada

Paseo por allí y me reconozco en cada esquina

En cada villa

Mi mirada cambió

El paseo es ahora

Esta hora

Un único tiempo

Presente.

(La ventaja de una perspectiva histórica integrada es justamente esta

La de vivir la vida unificada).

Una sola vida es esta.

Ilustración: “Naciendo”

¿Cómo no sería feliz si soy?

Esta pregunta afirmativa me repone a la totalidad que soy

Sentimiento y memoria

Sensaciones y colores

Multiplicidad diversa

Pluralidad unificada

Soy todo esto y soy feliz

Identidad y pertenecimiento

Razón e intuición

Imagen e idea.

Me desvío tanto cuanto puedo, de lo que me aparta de mi foco, centro y eje

La negatividad interna o externa

Lo que no me dice respecto

La vida ajena

Lo que confunde y engaña

Mi salud es una conquista diaria

Cuido la casa de Dios

El lugar que habito

Los afectos que me constituyen

La fe que me anima

Mi historia florecida.

 

Identidad

Escribo aunque no tenga nada que decir

La vida afluye en palabras

Sentimientos e imágenes se congregan

Se reúne y se compacta. Se reorganiza

Toda mi vida.

La vida vivida, no la pensada

No soy pensado, prensado

Soy contacto, integrado

Me saqué los rótulos que no eran míos

Y me quedé yo solo nomás

Lo que soy no es nombrable

Es visible y sensible

Es color

Luz, centro, confianza, amor

Trabajo, creación, solidaridad, enraizamento

Continuidad, renacimiento

Son brotes y flores

Agua que viene y va.

Imagen: “El tejido del universo”

Actualización

Este texto debería ser escrito en portugués, ya que se refiere al triunfo de Lula en la elección presidencial de Brasil. El hecho de que yo me encuentre en Mendoza, sin embargo, me obliga a usar un computador prestado. Esto suprime algunos signos ortográficos. Pero tengo certeza de que no altera lo que quiero compartir.

El discurso de Lula el 30 de octubre, cuando se supo el resultado oficial de las elecciones presidenciales, me tocó profundamente. Después de mucho tiempo escuchaba al final, alguien que es lo que dice. Es lo que es. Es lo que está ahí, a la vista. Esto tiene un efecto sanador.

No era alguien tratando de convencer, tratando de demostrar algo, o de exhibirse. Era lo que yo estaba escuchando. Mientras yo escuchaba Lula, algo en mí se iba juntando, se iba reuniendo. Y tengo certeza de que se seguirá juntando y reuniendo.

Vengo acompañando la trayectoria de Lula desde el comienzo de la lucha por la democratización de Brasil. Y el Lula que vi y escuché, es un florecimiento, el resultado consistente y coherente, impactante, de un proceso de crecimiento. Confieso que tengo dificultades de acompañar a alguien tan característico. Escapa del padrón.

En esto nos parecemos. Y en muchas cosas más. Lo que más me tocó, lo que más me toca de este nordestino, este pernambucano, este brasileño de corazón ilimitado, es su capacidad de no traicionarse, no doblarse, no ser lo que no es. La fuerza del ser es indetenible. Y esto es lo que Lula demostró en estas elecciones. Es tan entero como siempre.

Para un muchacho como yo, que quiso a la Argentina como Lula quiere al Brasil, es toda una lección. Se puede. Sí, se puede. Gracias, Lula, por recordarme que es posible. Es posible tener un sueño del tamaño de un país. Yo tuve ese sueño en la Argentina de los años 1960 y 1970, y lo sigo teniendo. Ahora en un país ampliado.

Lula me lo recordó vivamente, y esto me trae de vuelta sensaciones juveniles que me seguirán acompañando. La palabra es más que un medio. Es lo que somos. La muerte no es la derrota. La derrota es el falseamiento, es el autoengaño, es la simulación, es la mentira, es la fuerza bruta.

Todo lo que fue derrotado por el pueblo brasileño el 30 de octubre de 2022. Fue sepultado lo que no debe prevalecer. Lula renació cada vez que lo trataron de destruir, y volvió mejorado. Esto es lo que creo que nadie debería olvidar. Yo no lo olvido.

No necesito citar Paulo Freire, exhibir algunas frases de este otro pernambucano que iluminó mis intentos por una Argentina sin hambre, sin violencia ni dominación. Lo que brilla con luz propia no necesita de artificios. Brilla y listo.

Paulo Freire y Lula. Brasil. Soy lo que hago. Soy estas palabras que van adelante iluminando mi camino. Soy parte de esa vasta humanidad que no se dobló, no se rompió, no se perdió. Una semilla me servirá, leemos en la Escritura. Ahora sé que es cierto. ¡Adelante!

Humanamente, naturalmente

La vida no va hacia la muerte

La muerte no es el destino final

No al menos para el ser humano sano

El ser humano normal busca la vida

Buscamos el amor, que nos moviliza

Un delincuente institucional, un anormal,

Alguien que no sabe amar, puede buscar la muerte, y de hecho la busca

Y trata de empujar otras personas al abismo donde vive

Pero si estamos atentos y atentas

Tendremos una versión en primera mano de la vida

Lo que aprendimos a lo largo de los días

Vivir se muestra entonces como un crecimiento

Un enraizamiento que termina floreciendo

Transformando dolores en flores

Yo te pregunto: ¿sos capaz de sentir amor?

¿Tenés la capacidad de ponerte en el lugar de otra persona?

¿Te toca el sentimiento de quienes sufren o se alegran?

¿O has construido una muralla alrededor tuyo y ya nada te toca?

Yo recuerdo mis tiempos de profesor en la Escola de Sociologia e Politica de Sao Paulo

Fue allí que fui aprendiendo a tratar a la gente como gente

Y me fui dando cuenta de que yo también era una persona como esa gente que estaba allí

Mis alumnas y alumnos me fueron enseñando y recordando

Qué es ser humano

Ser humano es sentir junto

Es hacer juntos, juntas

Es construir juntas y juntos

No hay nadie superior a otra persona

Necesitamos inevitablemente unos de otros, unas de otras

Recuerdo hasta hoy, y seguirá siendo un recuerdo indeleble

Cada una de esas caras

Esa juventud y gente de todas las edades

Que venían abriéndose paso en medio de una sociedad adversa

Difícil, cerrada, que se iba abriendo a su vez

A la diversidad

Muchos rostros, muchas caras, muchas hablas, muchas historias

Pluralidad

La unidad no suprime sino se nutre de lo diverso

Tenemos la posibilidad de ser gente, humanos y humanas

Da trabajo, pero es mejor que ser una cosa medio no se sabe muy bien qué

Algo que porque tiene dinero e impunidad vomita y atropella todo lo que encuentra

Una bestia

La bella y la fiera

Es mejor ser bella, bello, bellos, bellas

Fieras son fieras

Pero el humano bestializado es peor que una fiera

La naturaleza nos ennoblece

La bestialidad nos degrada

Aprender da trabajo, es laborioso, es una tarea continua

Pero el fruto es seguro.

 

¿Qué cosas me animan, qué es lo que me da placer y alegría?

Mañana fría en Carapibus. Nublado y ventoso. La alegría y el placer, una suerte de felicidad, viene junto con el nacer del día.

La luz del sol se deja ver por entre medio de las nubes. A lo lejos, el mar que pronto empezará a brillar, refulgente.

¿Qué cosas me animan, qué es lo que me da placer y alegría?

Miro adentro de mi corazón y ya veo una lista.

Belleza en primer lugar. Una flor, un rostro, una voz, un paisaje. Un recuerdo poderoso que me mueve hacia adelante.

El amor a mí mismo. El tenerme y tratarme como alguien muy querido. No tanto un mero cumplidor de tareas u obligaciones.

Por suerte creo haber cumplido muy bien con lo que me tocaba, como padre, hijo, hermano, etc.

Conciencia limpia. Paz de espíritu.

Ahora me queda un día que se abre como un abanico de posibilidades.

Yo puedo mantenerme centrado y focalizado en mis propios ejes.

Así fue ayer, así será hoy y siempre.

No cedo a la presión que trata de imponerme otras cosas.

Tengo mi experiencia y vivo de ella.

Hubo tiempos en que viví en la inestabilidad, la precariedad laboral, la inseguridad. Hoy busco una seguridad que se alimenta más bien de lo interno y próximo.

Anduve cerca de la pobreza, lo suficiente como para saber que no es para el ser humano. No hay ninguna necesidad de que nos falte todo, en especial confianza.

 

Imagen: “Las flores después de la lluvia.”

Ser padre

Celebrar el día del padre es verme en la vida que siguió y sigue. Mis hijas e hijos. Las hojas que prosiguen.

Es recordar a mi padre, muy fuertemente. Sus pasos dejaron huellas. Me mostró un camino que sigo, a mi manera.

Feliz día a mis hermanos, presencia contínua.

Ser padre abrió una luz en mi camino, cuando todo estaba un poco oscuro. Fué empezar de nuevo, de verdad.

Esa luz brilla ahora en mí y alrededor. Quien sabe brillara siempre, pero ahora es más evidente.

Ya no estoy solo. Tengo comunidad. Confianza que crece. Novedad de un florecer que se va expandiendo.

Vengo construyendo un libro sobre la mirada poética

El mirar hacia adentro y desde adentro

El verme a mí mismo

En vez de estar siempre mirando hacia las demás personas

Esto no tiene nada que ver con un cerrarse al mundo

Al contrario, es estar centrado en mi propia persona.

Si estoy en mi proprio eje

En mi proprio foco

Puedo relacionarme y me relaciono con las demás personas

Libremente

Felizmente

Colaborativamente.

En esta mirada hacia adentro y desde adentro

Compruebo que a lo largo de mi vida

He tenido un empeño consecuente

En ser siempre yo mismo.

Auténtico

Fiel a mí mismo

A mis raíces

A lo que me es esencial

Que es mi propia persona.

Todo lo he ido poniendo en esta dirección.

Ahora puedo ver que el resultado es un florecimiento.