La vida vuelve en mínimo

La vida vuelve en mínimo. Esto lo he dicho ya varias veces. Es un mínimo esencial permanente variable. La poesía permite condensar y expresar ese mínimo esencial tal como es, tal como se presenta y es vivido.

Esta manera de ver y expresar es directa y clara. Me ayuda mucho a aquietar la mente y sus torbellinos. Imágenes que condensan y resumen lo real. Así me voy viendo como soy y veo el mundo como es. La poesía comprende el sentido y lo expresa.

Es una explicación integrada, pues reúne todos los niveles de la realidad. Tiene la ventaja de la concisión. Ayuda a ver y vivir de manera más liviana. Menos peso. Recuerdo una frase de Herbert Read que dice así: “El espíritu se sumerge en la apatía a menos que sus invisibles tentáculos estén constantemente yendo en pós de una luz inalcanzable.”

Esto creo que expresa lo que significa para mí esta búsqueda constante de la esencia de la vida que se expresa en un poema, un cuadro, una pintura, un dibujo. Esta tarea al mismo tiempo me construye y me muestra como soy, en mi diversidad y multiplicidad. En ese movimiento constante que es la vida.

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