La vida como arte

“El arte ha de ser como ese espejo que nos devuelve nuestra propia cara” (Jorge Luis Borges, Arte poética)

Vengo leyendo y ejercitando el arte de escribir, y a medida que ahondo en estos universos convergentes, descubro con placer que esto de encontrar la propia cara es literal.

El descubrimiento sucede en el encuentro con las demás personas. Sólo allí me reconozco. deshago mis equivocaciones. Veo de hecho quién soy, como soy.

La literatura y la poesía son lugares donde esto se potencializa. La vida es poesía. A medida que voy adentrándome en esa zona donde encuentro mi propia cara (y esta cara mía reúne todo lo que me compone e integra) voy recuperando una sensación de plenitud.

Los libros que leo, las películas que asisto, las canciones que escucho, la belleza de que disfruto, son otros tantos caminos de restitución de mi propio ser. Escribo y reúno la vida vivida, los descubrimientos que voy haciendo.

El arte tiene una función fundante. Es una forma como nos rehacemos, nos tenemos de vuelta, recuperamos la sensación de que es posible seguir adelante, seguir siendo quien somos.

Los gobiernos totalitarios y plutocráticos agreden la condición humana al reducir la persona a un ingrediente en el proceso de trabajo orientado a la obtención de lucros.

La dimensión esencial y sutil que nos constituye es de la misma naturaleza que el universo. Tarde o temprano la persona ha de volver a ser quien es. En tiempos de oscuridad es aún más imprescindible el arte.

No hablo del arte apenas como ejercicio en alguna de sus modalidades (poesía, pintura, música, danza, bordado, cine, literatura, etc) sino el arte como forma de vida. La vida como ejercicio de arte.

El hacerse uno a sí mismo/a. El substraernos a las presiones y prisiones de un sistema que vive de la alienación y para la alienación.

Preservar la propia identidad cuando todo conspira para que nos disolvamos en la desfiguración masificante y anómica.

iEs tan simple! Una hoja, una libreta, un cuaderno. Pasar la vida al papel. Fácil y barato. iSiempre podemos empezar de nuevo!