Rastros poéticos

Llego a mi lugar, adonde estoy seguro.

Vengo a decir las mismas cosas o casi las mismas cosas de siempre.

Lo hago siempre que puedo, no sólo porque me gusta repetir, sino más bien porque en este ejercicio cotidiano algo nuevo siempre aparece.

No necesito ser perfecto para aceptarme.

Puedo llegar a ser impaciente, pero no siempre, no sólo.

Puedo ser más bien un tanto desconfiado

Puedo talvez ser un poco exagerado

Pero no sólo, no tanto, no siempre.

Puedo ser variable, pero no en lo esencial.

En esto creo que me he mantenido invariable.

Inevitablemente me he desviado del camino una y otra vez y lo sigo haciendo

No por querer equivocarme

Sino porque muchas veces pierdo el rumbo.

Mantengo algunas amistades antiguas y algunas nuevas

Son puertos donde refluyo

El mundo alrededor parece haber cambiado demasiado

Para que yo lo pueda entender

Sin embargo, comprendo que esencialmente

No quiero, no puedo, no debo

Y no me voy a apartar de mi objetivo

Ser yo otra vez

Siempre cada vez más.

Un poema contínuo

Rastros poéticos

Dejaron en mí mis padres

Mis abuelas, mis hermanos, mis hijas e hijos, mi nieta y mi nieto

Rastros de poesía

Todos los días

Algunos días

Este día

Me alcanzan esos trazos divinos

Retenidos por el tiempo

En el tiempo

Es el tiempo.

Hebras de luz

Esta mañana de domingo

Me alcanzan

Las veo

Las siento

Soy.

Agradezco a mí mismo mi insistencia

Mi persistencia

Conciencia de identidad en recuperación constante

Reconstrucción

Es la vida.

¡Buen día!

La poesía no es un molde cuadrado

Prefabricado

Donde sólo caben algunas cosas de un cierto modo

No sería poesía, sería algo así como una prisión

Poetar es al contrario soltar el mundo

Soltar la palabra

Soltarme en palabras y colores

Dolores nacen florecen

Crecen

Desaparecen.

Flores del campo ví esta mañana

Después de la lluvia

Reverdece.

 

Deixe uma resposta