Volviendo

fotoCantan los pájaros en el comienzo del día. La claridad me dice que ya es hora de llegar yo también.

Y voy dejándome venir a este lugar donde estoy. Viene los recuerdos del ayer. La casa de campo. La visita a la casa de Luzimar. Los cuentos de Machado de Assis que leí anoche. La preparación del curso de Terapia Comunitaria Integrativa que daremos en Mato Grosso. El viaje a Campina Grande. Esas redes que se van construyendo de abajo hacia arriba, en la base de la sociedad.

Como el movimiento Barrios de Pie en Mendoza. Recordar esos espacios, esas vivencias, esos encuentros en los cuales voy recuperando partes esenciales de mi propio ser. El mate que me va trayendo esas sensaciones tan antiguas y tan buenas, de los primeros tiempos. Mis abuelas. Mi madre.

Aquellas madrugadas de hace ya tanto tiempo, es como si estuvieran aquí ahora, de nuevo. Una historia que me hace bien recordar. Esos intentos de abrirme al mundo más amplio, junto con las compañeras y compañeros de la carrera de sociología de la Universidad Nacional de Cuyo. Abrir caminos hacia prácticas solidarias, construir una sociedad más justa y fraterna.

Lo mismo que sigo intentando ahora, con la Terapia Comunitaria Integrativa. Saber que esto cose el tiempo. El ayer y el ahora son una sola cosa. No se perdió nada, aunque hubo un tiempo en que pareció que todo se había perdido para siempre. La planta sigue creciendo. Las flores vuelven, ya están aquí, ya van cubriendo la tierra de amarillo, celeste, rojo, rosado, azul, naranja. Volvió la primavera. Volverá siempre la vida.

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