Vastedad

marHay días que no se dejan transcribir facilmente. Es como si la memoria acumulada convergiera sobre el presente. O como si la vastedad del lecho de tu mar interno se extendiera indefinidamente en direcciones que te impiden ver su final. Las raíces que revives en estos días tan singulares te llevan a un lugar al que no consigues denominar con facilidad con una palabra. ¿Origen, comienzo, totalidad, realidad, perecibilidad? Todo te dice alguna cosa, pero es más que eso. Es eso y más que eso. Mucho más. Tanto que las palabras se quedan como mudas frente a lo que no consiguen nombrar.

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