¡Qué linda que es la vida cuando no pienso en ella!
Esto me vino ayer como un relámpago
Un pensamiento brevísimo
Una certeza indudable
No necesito pensar, si quiero ser feliz.
Muchas veces he tenido este tipo de percepciones
Después me aparto de ellas
Y me dejo envolver por el distanciamento
Pero la felicidad está aquí
Y la felicidad es esto.
No necesito programar mi infelicidad
Como si ser feliz fuera una señal de algo negativo
Cierto intelectualismo absurdo y abstracto, ese sí anormal y venenoso
Difundió (no sé si lo sigue haciendo)
Que deberíamos sufrir por los males del mundo
¿Cómo podés ser feliz si hay tanto dolor en el mundo?
Como si la vida fuera una condenación perpetua.
En la contramano, un Rubem Alves, un Omar Khayyam, una Adelia Prado y una Martha Medeiros
Felizmente nos traen lo contrario
La felicidad de las pequeñas cosas
Una persona feliz no puede ser dominada
Seguiría enumerando las ventajas y virtudes
De la felicidad mínima y máxima
Imaginaria y real
Cotidiana y eterna
Pero la verdad es que me basta tenerla y serlo
Es tan breve la vida que prefiero
Disfrutar cada segundo cuanto puedo y como puedo
Y no de maneras extrañas o ajenas que me disociarían y me alejarían
Me robarían el presente que es lo único que tengo
Este presente tan precioso lleno de historia y de historias
De memorias y de sueños
Me adueño de este tesoro y me quedo en paz.

Doutor em sociologia (Universidade de São Paulo). Mestre em sociologia (IUPERJ). Licenciado em sociologia (Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina). Professor aposentado da UFPB. Terapeuta Comunitário Formador. Escritor. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/