Vengo a la hoja a ver si respiro mejor

Vengo a la hoja a ver si respiro mejor. Me alejo de sentimientos negativos. Dificultades de aceptación de las limitaciones de circulación y contacto social. Sensación como de que hubiera un muro alrededor cerrando el mundo.

Necesidad de ver gente. Escuchar una voz. Saber que hay alguien allí. Hay una especie de peligro difuso rondando. Una amenaza invisible y otras visibles. Al mismo tiempo esta imposición inevitable obliga a buscar brechas.

Espacios mínimos para recargar baterías, recuperar fuerzas. Yo ya pasé por situaciones parecidas. Uno acaba fortaleciéndose. Lo habitual y repetido adquiere un valor más intenso.

Sobresale la importancia de las pequeñas cosas. Una flor que trasluce la luz del sol. Un pájaro que canta en coro aquí cerca, saber que aquellas cosas en el pasado que parecía que nunca acabarían, acabaron. Acabó la dictadura.

Vinieron otras formas de dominación. El juego es ese. Rehacerse cada vez que cambian los modos de amenaza contra la vida. Individualismo, conformismo, consumismo, idiotización. Falta de reflexión. Falta de visión histórica.

Falta de visión de proceso y contexto. La cultura dominante es un desafío a la supervivência. Trato de sumergirme en lugares y situaciones donde se trabaja concretamente para construír una humanidad mejor.

Aprendo a aceptarme y a perdonar. Perdonarme a mí mismo en primer lugar. Dejar de censurarme y de exigirme una perfección imposible. Dejar de exigirle a otras personas como consecuencia de una mirada más compasiva.

Saber que todos y todas nos equivocamos. Valorar los encuentros personales. Cultivar la esperanza. Valorizar iniciativas como ésta que en su simplicidad tienen una efectividad extraordinaria. Retener los momentos que van pasando como en un desfile incesante a la eternidad. Así me eternizo.

2 comentários sobre “Vengo a la hoja a ver si respiro mejor”

  1. Una saludable y compasiva reflexión luego del Encuentro de Terapia comunitario. Gracias Rolando por hacernos recordar que algunas memorias son sólo memorias…

Deixe uma resposta