A ver quién gana: ¿El lado humano o el lado bestial?

Será un tour de force. A ver quien gana. Si el lado de la ciudadanía que todavía cree en algo que podamos llamar de democracia, o el otro lado, el lado que se acostrumbró a matar, robar, mentir, vomitar, burlarse, despreciar, agredir, y quedar impune. Elecciones 2022. Brasil.

Era otro el Brasil de 1984. La voluntad ciudadana estaba más por el lado de la reconstrucción de aquella legalidad y libertad constitucionales que habían sido secuestradas por el régimen autoritario. En aquél tiempo, el consenso andaba más por el lado de la voluntad de hacer juntas y juntos un país para todas y todos. Un espacio abierto, integrado.

Dejar atrás el tiempo de los arreglos a puertas cerradas. Juego abierto. Juego limpio. Al menos eso era lo que parecía traslucirse en la intensa movilización de aquellos años. Hoy la esperanza insiste. Difícil saber quién va a ganar.

El lado bestial y bárbaro, que no conversa, no discute, no escucha, sólo repite, cree en cualquier cosa que le meten en la cabeza, o el lado humano, que trabaja, estudia, lleva a las niñas y niños a la escuela, quiere tener una casa propia, salud, diversión, etc. Así de simple. No es nada fácil tener que esperar esta tensa decisión.

Una decisión injusta, a todas luces. La barbarie a que nos sometieron desde por lo menos 2016, acaba alcanzando al conjunto de la ciudadanía, y no sólo a quienes optaron por la destrucción. El aparato judicial y legislativo, así como la mídia venal, y una parte de las iglesias, estuvieron claramente del lado que optó por la destrucción. ¿De qué lado estarán ahora?

(Una cosa la historia enseña. Hay límites para todo. Todo termina. El mal se puede creer eterno, pero no lo es. Sólo el amor permanece. Optemos por el amor ¡a ver si Brasil vuelve al buen camino!)

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