Renacer

Esta vez fué más que un encuentro.
Fué algo que las palabras no consiguen expresar con precisión.
Sin embargo voy a intentar decir qué fué lo que me quedó.
Fluidez de Rodrigo.
Continuidad de Leo.
Tiempos cambiando de Natalia.
Renovación de Carol.
Integración que me plenifica.
Rehago las conversaciones y los sentimientos.

Me llevo la alegría que me dió el encontrarles.
El compartir la vida que siguió
La vida que sigue.
Esto es un alimento precioso.
Que sigan bien
Y gracias por el tiempo compartido

Hoy es el día siguiente al de mi cumpleaños de número 66. Recuerdo la celebración con mi familia. La torta. Las risas. Los rostros. El cariño. Los saludos de familiares y amigxs de lejos. Queda un amarillo tranquilizador. Una sensación de consuelo. La evocación de mi madre Gita y de mi padre Omar. Recordar sufrimientos que vencí. No pudieron desviarme de mi buena naturalezEl Señor Jesus vino en mi sueño. Una estampa y un sacerdote.a.

No me transformé ni en agresor ni en títere manipulable.

La liberación no es un discurso. No es una enunciación o un enunciado. Es una realidad, un hecho concreto, un acontecimiento. Necesita de palabras pero no se reduce a ellas. Son palabras que liberan de culpas, comprendiendo y perdonando. Es una reconexión directa con nuestro ser más profundo, con nuestro Dios interior, que habla de manera inconfundible. Es un color amarillo como un arcoíris de oro.

Agua adentro
Sol afuera.

¡Cómo quisiera llegar a dominar el arte de transcribir el instante! Ser capaz de traer al papel la vida tal como es. Esto es un intento contínuo. Una atención permanente. Un placer especial.

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