Silenciosidad

monteTambién puede ser el silencio. También está el silencio. Hay una parte nuestra que puede ser explicitada, pronunciada, dicha, pensada.
Y otra parte, que juzgo ser mucho más grande, que es silencio. Solamente silencio. Pero no me refiero solamente al silencio que es callar, no decir.
Esa es solamente una de las formas del silencio. Hay otras formas de silencio que son tan o más importantes que esta que es solamente callar.
Me refiero también a esas formas del silencio, cuando trato de reivindicar en mí mismo esa parte mía que no piensa, que no argumenta, que no discute, no trata de tener razón.
Pero no por omisión, sino por saber que estas no son mis formas más importantes de existir. Esas no son mis mejores formas de estar y de ser en el mundo.
Hay una parte mía que es como la parte sumergida de un iceberg, que sabe calladamente. Sabe sin saber que sabe. Y esto ciertamente me pone en aprietos con frecuencia, ya que he sido entrenado, como la mayoría de las personas, para sobrevalorar lo intelectual, lo dicho, lo expresado directamente, la acción directa, la efectividad, el lado yang de la realidad.
Pero la realidad es yin también. Es el lado femenino, pasivo, silencioso, maternal, acogedor. Es la tierra. Así como está el cielo, está la tierra también.
Y ese lado mío que ahora llamo de yin, es aquél al cual me estoy refiriendo ahora. Es el lado poético, ese lado que no se preocupa mucho en entender tanto las cosas, y se despreocupa de las explicaciones.

Um comentário sobre “Silenciosidad”

  1. los chamanes llamaban a algo de esto: el conocimiento silencioso, sé que sé, pero no sé que es lo que sé. Porque no tiene palabras por el momento, o, porque no quiere/puede ser apresado en una palabra. Porque se quiere mas bello que lo que puede ser atrapado en una palabra o en un pensamiento racional. La meditacion me da bastante de esto. Comparto contigo el placer de ese evento estetico. Comparto contigo la valoracion de esa parte no-visible (raiz?) que sostiene lo visible. Eso, querido Rolando, te hace bellamente singular, te abrazo. Gracias por compartir siempre.

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