Reunião

Esa mañana, después de varios días, sintió de nuevo deseos de ponerse a escribir, y lo hizo. Escribir le traía siempre un alivio, una sensación indecible, de que todo estaba en su lugar. Trataría de juntar algunos fragmentos de lo vivido en esos días. Las caminatas por el parque y por los jardines. Los paseos por la ciudad, y el cine. La ida al terreno en el condominio ecológico. Los primeros pasos con la acuarela. Y esas sensaciones indecibles, tan tenues pero muy reales, de que todo es una realidad material, un tejido concreto, efectivo. Las charlas en los bares y restaurantes. Misiones, tareas convergentes con la construcción colectiva de un mundo mejor. La reunión familiar.

Deixe uma resposta