Celebración

Los días domingo tienen un sentido especial. Una sensación sin igual. Reunión en familia. Paseos. Reencuentro.

Por supuesto que los reencuentros deben ocurrir constantemente, de diversas formas, en la medida que los afectos sean reales.

Lo mismo sucede con otros vínculos. La tierra natal. Amistades. Aprendizajes ocurridos a lo largo de la vida.

Ahora les cuento que por esas cosas que tiene la vida, me encuentro muchas veces viviendo un domingo contínuo. Celebración. Agradecimiento. Oración del corazón.

Confianza. Aquello que nos es prometido en el evangelio de Nuestro Señor Jesús Cristo. La trayectoria de la vida se unifica y resplandece.

Ilustración: “El tejido del universo”

Deixe uma resposta