Vuelve la vida

A veces uno quisiera escribir algo sobre una cosa muy importante o muy linda, muy significativa, en fin, que le ha ocurrido o le está ocurriendo. Como ser sobre los días que pasamos juntos en Montecarlo, Misiones, en la formación del primer grupo de terapeutas comunitarios de Argentina. Uno quisiera contar como fue la llegada, las primeras caras, los primeiros apretones de manos. De donde sos, y vos. Parecía que nos conocíamos desde siempre.

Las cabañas, las comidas. Los caminos de piedras. La niebla a la mañana. Las reuniones en la salita cerca de la pileta. Las ruedas. Qué me estoy llevando, qué me quiero llevar, ustedes me ayudan, sí te ayudamos. Búscalo en tu corazón, el camino que te lleva a la libertad. Búscalo, en tu corazón, el camino que te lleva al amor. No te entregues, corazón libre, no te entregues. Sólo tienes que empezar. Fluías como un río.

Parecía que entre todos y todas, éramos como un solo ser. Un ser que se desdoblaba en las historias de cada uno y de cada una. En las caras de todos y de todas. De pronto algo muy bueno envolviéndonos. Los pinos de Misiones. Las cataratas. Los piqueteros. Guli guli. Los mensajecitos. Y ahora de pronto, esta mañana, como tantas veces durante estos días en Montecarlo, te emocionaste. La vida había vuelto. La vida volvió. Siempre vuelve la vida. Pero esto no son palabras vacías. Es lo más certo que consigo decir sobre estos días que estuvimos juntos en Montecarlo. Volvió la vida.

Um comentário em “Vuelve la vida”

  1. Comparto con Rolando que la vida siempre vuelve. Yo estuve allí con él y con otras personas llenas de ganas de vivir, para sí y para otros.La experiencia de Montecarlo fue para mi como un RENACIMIENTO, encontrarme con mi niño interior, poder hablar,reconciliarme con él y con mis padres, reivindicarlos. Encontrarme con los otros, de distinas maneras, pero sobre todo de corazón a corazón.
    En mi trabajo, el lunes un superior me dijo: ¡Qué bien que te hicieron las “vacaciones”, se te ve muy contento!Y me dejó pensando…¡cuantas semillas podemos ir sembrando por el camino, si Dios nos sigue regalando vida y salud!
    Los abrazo a todos y muy especialmente a Rolando, un hombre que transmite mucha PAZ y mucha LUZ! Ricardo

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