Un día marzo

Un día sería marzo, solamente marzo. El mes del comienzo de las clases, o su recomienzo. El mes de la vendimia, y nada más. No el mes del oprobio y la traición, de la antipatria, y la aberración, del cinismo. De la mentira y de la fuerza bruta, del engaño y la falsedad. De lo que no es humano ni tiene perdón. De lo que aún espera el juicio y el castigo a los culpables. Aún es, para quienes pudimos sobrevivir, el mes en que evocamos una Argentina que insiste, resiste, persiste. Una Argentina destinada a ser lo que es, lo que nadie podrá nunca evitar: una patria para todos, justa, libre, soberana, igualitaria. Una Argentina socialista de alma, de corazón, de manos dadas. La Argentina que no pudieron matar los asesinos de marzo de 1976. Nuestra Argentina, mi Argentina, tu Argentina, pibe. ¿Qué te parece? Valdrá la pena haber sobrevivido.

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