No sé si para alguien es comprensible o explicable, pero para mí la mayor parte del tiempo, es algo que escapa por completo a mi comprensión. Pasó el día, la caminata de mañana por la playa, el despertar, la gente en las veredas, los trámites en la universidad, el almuerzo en casa, la siesta. El embotellamiento en la avenida Epitácio Pessoa, a la vuelta del taller. La compra de las almohadas.
Los pensamientos vagando, como sin encontrar un lugar. Un lugar, es eso. Uno de los pensamentos de mañana, y de estos días pasados, y de ya tanto tiempo atrás, es lo del lugar. El lugar de la vida. Mi lugar. El lugar de todas las cosas. Como si todo fuera un juego que se arma y se desarma, constantemente. Y uno una parte de ese juego, una pieza de una especie de ajedrez infinito.
A veces dan ganas de llorar, un apretón en el pecho, tantas cosas pasadas, no toda buenas. Pero del dolor brotan fores. Esto es en la vida de todas las personas. La oración, la comunión con Dios o en Dios. La eterna búsqueda de Dios, ese enigma sin tamaño. Quisiera al poner la última letra en esta hoja, estar en paz, en mi lugar, finalmente.
Doutor em sociologia (USP). Terapeuta Comunitário. Escritor. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Autor de “Max Weber: ciência e valores” (São Paulo: Cortez Editora, 2001. Publicado em espanhol pela Editora Homo Sapiens. Buenos Aires, 2005), Mosaico (João Pessoa: Editora da UFPB, 2003), Resurrección, (2009). Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/