Tiempo

relojA veces el día ya ha comenzado, y lo que se presenta no es tanto el presente sino el pasado. El tiempo es muy curioso. Este día empezó así. Parecía que todo estaba lejos, como detrás de un vidrio. De a poco, sin embargo, las cosas fueron ocupando su esperado y debido lugar en el presente, como dice Jorge Luis Borges.
La voz de ella llegando, y entonces el lecho del río se presenta. Un lugar fijo. Una referencia concreta. Entonces es como si muy de a poco, el presente fuera finalmente presentándose. Es como un nacimiento demorado. Hay días que es diferente, pero hoy fue así. La clase de pilates. El caminar por las veredas del bairro. Pero antes de esto, el recuerdo de ayer y de antes de ayer.
Ayer, la caminata con mis hijos Rodrigo y Leonardo por la montaña, que también fue una especie de regreso a un tiempo anterior. Y antes de ayer, el paseo con María por la plaza Independencia, donde encontramos una vieja amiga, que también fue otro regreso a un tiempo aún más antiguo.
Es como si los buenos recuerdos del pasado, sea un pasado inmediato o de pasados más antguos, fueran de a poco guiándonos hasta el presente, el aquí y ahora. Y también hoy de mañana, el encuentro con mi padre, con sus 92 años, un pasado distante presente. Él leía el diario, donde aparecía la noticia sobre la partida de Salem Nazar, un gran amigo de él, y también nuestro, de toda mi família.

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