Arquivo da tag: Vida Cotidiana

É tempo de união!

Os tempos mudam

Todo tempo é tempo

Se estivermos atentos e atentas

Cada instante é uma estreia

Ou uma re-estreia

Podemos nos eternizar

Se vivermos desde a nossa realidade

Nenhuma pessoa é um ser genérico

Somos seres singulares e únicos

Temos nos acostumado

Ou não

A agirmos como se fossemos uma massa indiferenciada

Nenhum de nós pode viver uma vida que não seja a própria

A viver então

O medo foi afastado

O amor veio para o meio

A esperança voltou para cá

A força da vida

A libertação

A felicidade

São coisas concretas

A vida é uma coisa concreta

Eu não vivi até aqui

Para agora jogar tudo fora

Floresço e cresço com um povo

Feito de pessoas que querem também florescer e crescer

Como quando cheguei ao Brasil

Esse mesmo espírito é o que me guia agora

Não há tempo a perder

A hora é agora

“Quem corre cansa, quem anda alcança” diz o dito popular

Arco-íris nos ensina

Cada cor é uma emoção e uma sensação

Uma compreensão e uma ação

Vamos com este guia que nos guia

A cada momento podemos e devemos

Agir ordenadamente, integradamente

Tijolo por tijolo

Como ensinava Paulo Freire

Assim se faz uma casa

Uma igreja

Um hospital, um posto de saúde

Um cinema

A calçada por onde vamos

(Colho neste momento da minha vida

A soma dos tempos

A experiência reunida)

É tempo de união

Reunião

Celebração

Ação

Comunidade

Humanidade.

A fe e o evangelho na vida cotidiana

“A ação cristã é uma ação de tipo pessoal: faz com que apareça a pessoa esquecida.” Padre José Comblin

Esta reflexão do Padre Comblin nos traz para uma questão central na vivência da fé. A fé é mais do que uma crença ou uma adesão intelectual. É um dado anterior à vida.

Pela fé, a pessoa passa a acreditar em si mesma, no seu futuro e na sua comunidade.

Algo semelhante encontramos na Terapia Comunitária Integrativa de Adalberto Barreto. A pessoa passa a ser o centro. Passamos a ser o ator principal da nossa própria vida, ao invés de meras marioneste a atender demandas externas.

O Papa Francisco veio refroçar estas questões cruciais desde o começo do seu papado. No começo da pandemia, perguntou: “Aonde estávamos indo com tanta pressa?”

A vida não pode estar nas mãos de engrenagens de dominação ou opressão.

O resgate do nosso ser total pode e deve começar desde dentro de nós mesmos/as.

Lançamos aqui este desafio. Venha conversar conosco! Traga as suas experiências!

Aprendizaje

Muchas veces vengo a este espacio para compartir experiencias. En este hábito, he ido creando para mí mismo el placer de hurgar en mi propia historia y en la experiencia del vivir, que necesariamente me remite a las personas alrededor.

De esta manera, voy ordenando y viendo lo que viene. Recojo perlas preciosas, verdaderos tesoros, que realimentan mis ganas de vivir y mi confianza de que sigue siendo posible la vida.

Por supuesto que no dejo de caer en ciertas trampas, como cuando me he quedado pegado a algunas páginas de mi pasado que insisten en volver una y otra vez. Entonces escucho a las voces circundantes, la voz plural que airea mi espacio interior.

La voz de la comunidad. Me veo en la mirada contígua. Salgo de las prisiones relacionales. Las cárceles de las visiones fijas. Y por increíble que pueda parecer, esto sucede cuando no niego el pasado sino lo integro.

Digo: sí, me cuesta soltar esos recuerdos dolorosos, esas memorias de acontecimentos en que poderes externos se impusieron de tal modo a mi vida y a mi gente, que me tuve que refugiar en otro país.

Ese país era no solamente Brasil, sino mi propia persona. Tuve y tengo que ser plenamente yo para poder seguir. La trampa de la prisión en ese passado doloroso que insiste en volver sin cesar, la voy enfrentando de varias maneras.

Sabiendo que no es sólo a mí que esto sucede. Viendo qué hice para poder sobrevivir. Buscando en el presente una plenitud tal que eclipse las sombras que se presentan. Juego con palabras como siempre jugué con la vida.

Las lecciones que voy aprendiendo en esta inmersión abierta y franca en mi propio ser y en mi propio existir, me van abriendo puertas. Veo que se puede. Voy llegando cada vez más aquí.

No necesito ceder siempre. Puedo y debo ser yo mismo todo el tiempo. Esto supone respeto a mí mismo. Y un fluir que se asemeja mucho a la libertad. Ya no veo tanto a la gente como amenaza.

Mi lugar está entretejido con quienes me rodean. Y aún con quienes me habitan en la memoria y en el sentimiento. Ya casi no hay más soledad. Es más bien integración. Ser parte y sentirme parte.

Mi trayectoria desde el comienzo hasta este mismo instante es una continuidad diversa, múltiple, plural y móvil. El amor vence a la muerte. Creo que esta certeza es la que me mantiene vivo.

Es lo que veo que sostiene lo que existe. Todo pasa, sólo el amor permanece. Digo esto como resultante de la visión total de mi vida desde el comienzo. He ido rectificando lo que pensaba sobre muchas cosas.

Pude perdonarme y perdonar. Saber que no somos perfectos ni perfectas. Evito tanto cuanto puedo, las generalizaciones, que son como el hablar hacia la nada y hacia nadie. Es un show sin espectadores ni espectadoras. Vanidad.

No necesito demostrar nada, probar nada ni justificar nada. Exteriormente se repiten las maniobras atemorizadoras y amenazadoras. Una sociedad basada en el miedo, la culpa y la exclusión. En la contramano, la marcha de las hormigas.

Trato de asimilar el aprendizaje contínuo de la convivencia. La aceptación de mi propia naturaleza impone el deber de la obediencia a mi ser más profundo. Esto es lo que me ha ido garantizando el espacio de la propia sobrevivencia.

La soledad de no pertenecer a un rebaño que camina mansamente hacia su propia autodestrucción, es compensada con la libertad y la fuerza de esos momentos de comunión en que lo real se manifiesta. Una ventana por donde puedo ver el cielo. El cielo es aquí. Es lo más próximo. Lo íntimo. Un lugar donde nada ni nadie nos puede dañar.

Esta apuesta es antigua. La recuerda el evangelio al hablarnos del reino de Dios. No podemos decir que Jesús haya fracasado. Al contrario, es cada vez más patente que sus palabras, sus gestos y su vida, son un espejo en el que podemos mirarnos. Hacer tesoros en el corazón.

Es eso. Lo que nos destruye y nos mata es la disociación. No podemos obedecer a dos señores. Ahora ya la luz del sol empieza a mostrarse en medio de la oscuridad. Está empezando el día. ¡Que esa luz nos guie!

Llega un presente nuevo

Puedo no preocuparme

Puedo no temer

Puedo confiar

Son colores: celeste, azul marino, amarillo sobre rojo.

Son posibilidades, no determinaciones

Pueden suceder o no

Trato de ir substituyendo obligaciones por opciones

Aún las obligaciones tienen un margen de opcionalidad

Trato más bien de ir por ahí

Así llega el presente

Un presente nuevo

No un pasado incesantemente repetido.

La presión mayor es la culpa

No tengo culpa

Actuar bajo presión es como no estar

Es casi como estar ausente

Es tiempo perdido

Por eso paro, veo, escucho

Siento.

Poesia e literatura

Poesia e literatura

Um saber que libera

Um fazer que nos faz

Nos junta, nos une

Costura tempos

Reúne o disperso

Sintetiza e projeta

Um lugar para todos e todas

Para cada um e cada uma

Sem exclusão

Sentimento e razão

Pensamento e experiência

Ciência e arte

Fe e vida cotidiana

Mi camino de regreso

He venido relatando y pintando

Dibujando y cantando

Mi camino de regreso

La vuelta a mí mismo

He escrito un libro y más de un libro

Talvez todo lo que haya estado haciendo

Haya sido nada más ni nada menos

Que haciendo mi camino de vuelta

¡Media vuelta, marche!

No sé si la vida pueda llegar a ser esto

La vuelta a uno mismo

En mi caso lo es

Y me alegra haber vuelto y seguir volviendo

Estar aquí es muy placentero

Entero, sin recortes ni podas

Tal como soy

Creo que así fue mi jornada

Un volver, volver, volver

Estar siempre volviendo

No sé si alguien que me lea podrá preguntarse

¿Cómo es que sigue volviendo si ya volvió?

Has visto la lluvia y el sol

El mar y la luna

Van y vienen

Vuelven siempre

Ahora que escribo estas palabras

Todo mi pasado integrado está aquí conmigo

No hay más cortes

Sólo una única memoria unificada

Que escribe estas cosas

Por eso es que estoy tranquilo

No necesito estar corriendo ni huyendo

No hay de qué huir ni de quién huir

Lo que veo alrededor es actual y eterno

Vivo esa dimensión

Ahora que hay un solo tiempo.