He venido desarrollando la capacidad de escribir, como forma de ir encontrándome. Haciendo un lugar en el mundo. Registrando la vida en mínimo, la vida vivida.
Cultivando este arte, he llegado a hacer de mí mismo mi mejor compañía. Es decir, descubro que no soy lo que había llegado a creer que era. No tengo culpa de nada. Tengo derecho a ser feliz.
Me alivio del peso de lo que no es mío. Dejo de lado lo que me hace daño, y trato de poner mi energía en lo que me hace bien. Me abro a la gente, como lo hice siempre. No me dejo confundir.
Desarrollo la capacidad de ver hacia adentro, con el corazón. Es el mismo sentido de ver, pero dirigido a mi interior. Entonces gano confianza y seguridad. El mundo interno y externo confluyen.
Me anido en el mundo. Recupero la sensación de unidad. Todos los que fui son uno solo. Es decir, tienen sus especificidades, que recupero con nitidez. Pero el hecho de que me vea hoy como la misma persona que recorrió toda esta larga jornada, me trae una fuerza singular.
Ya no vivo más con aquella sensación de ruptura, división, como si yo no fuera el mismo todo el tiempo. Claridad. Entereza. Unidad. Ya no vivo pegado a lo que me pudo haber dañado. No vivo pegado ni despegado del pasado. Vivo atento y despierto.
Mi pasado no es lo que me impusieron como maniobra de dominación. Es lo que yo viví y sigo viviendo, como triunfo contra todo lo que pudo haberme destruído o deformado. La lucha para fortalecer mi confianza interna y externa, es una sola. Nace del amor que soy capaz de recibir. Entonces me amo, como un hecho concreto.
Participo de un movimiento que se centra en la autoestima y la construcción de vínculos positivos. Es un enraizamiento en la vida. Un florecimiento. Es poesía. Es una pasión por disfrutar de cada instante.
Hacer de todo el tiempo, una oportunidad para desarrollar los talentos que me hacen quien soy. Una persona que aprende continuamente a ser feliz, cada vez más yo, cada vez más uno solo y el mismo, todo el tiempo.
Escapo constantemente del llamado a lo bajo, a la desesperanza, que se difunde sin cesar desde la televisión y las llamadas redes sociales. En la contramano, como una contradanza, ejecuto los movimientos que me centran en mi objetivo y mi meta. El arte como forma de vida. La vida como forma de arte. Me fortalezco en este juego de vencer lo que intenta destruírme.
E da Música africana, o quê dizer? Desafio enorme até para quem é especialista. Imagine-se para um analfabeto em música. Basta tomar em consideração que se trata de um imenso continente, com quase cinquenta países, formados por distintas nações, tribos, etnias, línguas, religiões… Fala, porém, mais alto meu atrevimento de dizer algo sobre complexo e multifacetado universo musical africano. Com a preciosa ajuda de diversos “sites”, vão aparecer, quando nada, sugestões de visita a essa ou àquela página, conforme o interesse eventualmente suscitado.
Influenciados por um universo enredado numa extensa variedade de tipos (músicas tradicionais ou “folclóricas”, músicas religiosas, músicas de massa com forte controle do mercado, etc.), gêneros, sub-gêneros e de estilos musicais – , desponta toda uma constelação de excelentes cantores e cantoras, em distintos países da África. Só na África do Sul, fala-se na existência de cerca de sessenta artistas e grupos musicais, dentre os quais se destacam nomes como o de Miriam Makeba (a celebrada “Mama África”) e o de Jabu Khanyile of Bayete, o Grupo Soul Brothers, entre outros.
Em geral, as letras de suas músicas aludem às questões do cotidiano, às suas lutas e esperanças na construção de uma nova África do Sul, além de suas significativas conquistas. São tantos os bons nomes de artistas da música africana, espalhados por vários países, dos quais aqui lembramos, por exemplo: Lourdes Van-Dunem, a grande dama da música angolana; Angélique Kidjo (Benin), com sua “música afro-americana de Burkirna Faso, podemos citar o artista engajado Zêdess (Zongo Seydou); Makossa, Makassi e Tchamassi (Camarões); em Cabo Verde, é famosa Cesária Évora, que costuma apresentar-se descalça, em “shows” de solidariedade aos sem-teto e às mulheres pobres.
Na Costa do Marfim, pontificam figuras como Alpha Blondy (Seydou Koné), considerada a estrela internacional mais popular do Afro-Reggae, desde a partida do jamaicano Bob Marley, bem como Tiken Jah Fakoly. Ao primeiro perguntaram por que havia escolhido cantar o Reggae, ao que respondeu: “Porque os jamaicanos são mais africanos do que os negros americanos.” Tiken Jah Fakoly também é conhecido pelo seu engajamento, enquanto artista, ajudando, como ele próprio diz, a “despertar as consciências”.
Situada numa região fronteiriça entre a África, o Oriente e o Ocidente, a Etiópia apresenta-se como uma das mais diversificadas, do ponto de vista artistico-cultural, inclusive em suas expressões musicais: conta com cerca de cem línguas, além de um significado mosaico religioso. Isso contribui também para sua diversidade no terreno da música tanto sacra quanto profana. AÍ são muito apreciados os bardos com os seus mais variados instrumentos de corda, a executarem canções de amor e a recitarem contos populares.
No Quênia – tão conhecido também entre nós pelos seus campeões de corridas -, pontificam grupos de hip hop, a exemplo do Nairobi Yetu, um grupo formado por jovens da periferia de Nairobi. Vale observar o título de um dos álbuns desse grupo “Grito por justiça”… Se a África do Sul tinha suscitado admiração pela quantidade de artistas e grupos musicais, o quê dizer do Mali, onde se estima atuarem cerca de oitenta? Já foi chamado de “Superpotência musical”, inclusive pelo brilhantismo de artistas seus como Salif Keita, Toumani Diabaté, Djelimady Tounkara e Kader Keita.
Como se observa, é um mosaico musical considerável. Mesmo prometendo dar continuidade, no próximo número, há de se convir que conseguimos apenas fornecer um breve “aperitivo” para os que eventualmente se disponham a prosseguir as buscas. Concluo lembrando que, nos distintos povos da África (não somente, aliás), a música constitui um dos bens culturais mais acessíveis (pelo menos do ponto de vista do consumo) ao conjunto da população. A ela têm acesso alfabetizados ou não, bem como os mais diversos segmentos sociais, independentemente de classe, de gênero, de etnia, de idade/geração, religião, etc. Como, de resto, se dá em tantos outros países. Se isto, por um lado, há de ser louvado, por conta do seu caráter estético e pelo seu alcance lúdico-pedagógico, por outro lado, não se deve esquecer que, como outros bens culturais, a música tem uma relevante função social- tanto para a formação da consciência crítica de um povo, como para sua alienação. E isso é um desafio, não apenas para os povos africanos, Ou, por acaso, nós estamos isentos disso?…
La canción habla por sí misma. Dice lo que nos llega al corazón. En tiempos en que el amor vuelve a ocupar el centro en la cultura, es oportuno recordarla.
Amar es ir a ciegas El corazón despega, mientras todo arde Odiar es mucho más sencillo El odio es el lazarillo De los cobardes
¡Armémonos! Armémonos de valor ¡Armémonos! Armémonos de valor, hasta los dientes El miedo salió de su fosa y hoy Amar es cosa de valientes
¡Amémonos! Amémonos porque sí ¡Amémonos! Ahora mismo y aquí Haciendo historia Soltemos al aire nuestras octavillas De la guerrilla de la concordia
Amar es ir a ciegas El corazón despega, mientras todo arde Odiar es mucho más sencillo El odio es el lazarillo De los cobardes
¡El odio es el lazarillo De los cobardes! ¡El odio es el lazarillo De los cobardes!
¡Armémonos! Armémonos de valor ¡Armémonos! Armémonos de valor, hasta los dientes El miedo salió de su fosa y hoy Amar es cosa de valientes
Amar es cosa de valientes Amar es cosa de valientes Amar es cosa de valientes Amar es cosa de valientes
Soltemos al aire nuestras octavillas De la guerrilla de la concordia
Cuerpo a cuerpo, verso a verso (¡Amar es cosa de valientes!) Es una guerra de guerrillas Y hay un comando de poetas suicidas rimando en las alcantarillas Diciendo armémonos, armémonos de valor hasta los dientes Porque amar ¡Amar es cosa de valientes! (¡Amar es cosa de valientes!)
Pensando en estas cosas, veo que el placer, la fuerza, la serenidad, la seguridad y la paz, vienen de una única fuente.
El intelectual o la intelectual disocian constantemente todo. Separan y oponen. Disecan y excluyen. Yo, al contrario, junto y reúno, coso y tejo, integro, constantemente.
Por eso es que cada vez más estoy bien. La unidad alcanzada me contiene y me guarda. Ella es preexistente. Es hacia allí que va todo. El sentido de la vida es amor.
La vida no tolera la disociación. Es unidad. Una. Cuando prestamos atención, podemos saber sin duda (o con poco margen de duda) si estamos por entero en una acción.
La historia, la música, la literatura, la vida cotidiana, la poesía, son otros tantos medios para recomponer la unidad del todo.
El todo no suprime sino integra las partes. La ignorancia ampliamente extendida en nuestros días, se apoya en la negación de la filosofia, que a su vez nos muestra la génesis de las cosas.
Al tomarse como dado algo que no lo es, se invierte la realidad y se pervierte el sentido del vivir. No hay necesidad de que personas sufran, pasen hambre, se enfermen y mueran.
Esto es perfectamente evitable. Desde por lo menos los años 1960, las Naciones Unidas han mostrado que hay alimentos para todas las personas.
Al esconder y negar el conocimiento, se destruye la humanidad de la gente. Se la condena a vivir y morir sin sentido. ¡Esto no puede ser!
La idiotización, la bestialización, la pura y simple degradación que se quiere naturalizar, no tiene nada de natural. Es decisión de los poderes de este mundo. Esto debe cambiar.
El desarrollo pleno de la persona en toda la multiplicidad y diversidad de sus dimensiones, debe ser garantizado por una educación libertadora, cuyos fundamentos y práctica se encuentran, entre otras fuentes, en la pedagogia de Paulo Freire.
La obra de Karl Marx ha puesto en evidencia los efectos nocivos de una sociedad basada en la acumulación de riquezas y en la propiedad privada, que destituyen a la persona de su dignidad, tornándola apenas medio. Algo que se usa y se desprecia.
Es imprescindible un cambio de dirección. El Papa Francisco viene insistiendo en esta necesidad. ¡No tenemos tiempo que perder!
La sociología de Max Weber y Emile Durkheim señalan con claridad el carácter imprescindible del sentido y la solidaridad como bases de la sociedad.
Es imperioso que la educación, la familia y la sociedad como un todo, se vuelquen en esa dirección.
Brasil viene dando pasos firmes en ese sentido. Dejar la política de muerte y engaños practicada durante estos últimos diez años.
Reorientar la vida hacia el amor. Su fuente, origen y sentido.
—
* El autor es colombiano, Psicólogo de la Universidad Católica del Oriente (UCO), Magister en Intervenciones Psicosociales (FUNLAM), Formación básica en Terapia Gestalt “Introducción al abordaje Holístico de la Salud” (Casa Gestáltica de la Salud; Buenos Aires, Argentina), Formación en Terapia Comunitaria Integrativa (Polo Formador MUYUMPA, de Ecuador), Miembro asociado de ABRATECOM, Miembro de la Red internacional de TCI en Español (Integrante del grupo de Comunicaciones), Fundador de la Red y el Directorio de TCI-Colombia.
Doutor em sociologia (USP). Terapeuta Comunitário. Escritor. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Autor de “Max Weber: ciência e valores” (São Paulo: Cortez Editora, 2001. Publicado em espanhol pela Editora Homo Sapiens. Buenos Aires, 2005), Mosaico (João Pessoa: Editora da UFPB, 2003), Resurrección, (2009). Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/