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Revolución es amar y ser feliz

Me levanto tempranito. Matecito. Solcito. El canto de la aves. Cielo azul. Alegría. ¡Buen día! Podría terminar por aquí, y no sé si no lo haga. Tal la fuerza de la vida esta mañana. Ella me ama.

Basta de tanta bronca. ¿Para qué tanto odio?¿Por qué no reír? Algo tan simple como el amor de una mujer. María. Descubrirla adentro mío no es novedad, pero sí el modo como es ahora. Verme adentro ella.

No busco seguir reglas gramaticales, ni tampoco transgredirlas. Estoy cansado de tantas normas. Sólo quiero respirar. Disfrutar este día que ha comenzado. No tengo que obedecer ni desobedecer siempre.

Puedo elegir. Puedo ver. Puedo sentir, sobre todo. Entonces saber. Pasito a paso. Un paso por vez. Así es como puedo seguir adelante. No necesito atropellarme ni atropellar. Hoy recordaba juegos de palabras. How long era jaulón.

Después las cosas se pusieron demasiado serias. Nada de risas. ¡Pero sin risas no vale la pena, che! Gente seria. Ríase. Se va a sentir mejor, m´hijita. ¿Por qué no recordar las cosas buenas de la vida? Las bromas, los chistes, las canciones. Las bellezas que nos envolvían.

Revolución era amar y ser feliz. Eso es revolución. No creo en otras revoluciones. Ahora resulta que hay que acobardarse porque…y viene una larga lista. Esto no se puede. Esto no se debe. Dígalo así y no de otro modo. ¡Pero no, che! Dígalo como le parezca y se acabó. ¡Qué tanto!

La fuerza de la vida es placer. Es disfrutar. Esto cambia en cada estación. Pero la intención es la misma. Recuerdo a mis padres. Sabían disfrutar de la vida. Cada uno a su manera. Reían. Cantaban. Nos enseñaron a mirar las cosas de frente. Mis abuelas no eran diferentes. Canciones italianas y catalanas. Y la risa de mi abuelo Juan no la olvido.

Este es mi origen. Faltan mis tíos y tías. Pero están aquí también. No falta nadie. No se vayan a creer que todo era una fiesta siempre. Estaban las cosas que había que enfrentar seriamente. Pero era con buen ánimo. Nada de desesperarse. Miren como son las cosas. Empecé con el canto de las aves y el amor. Y ya me voy yendo, con el sol.