Ayer (28 de Octubre) las administraciones centro-izquierdistas de Argentina y Bogotá fueron re-electas. El peronista Frente por la Victoria y el Polo Democrático retuvieron la presidencia argentina y la alcaldía bogotana aunque con una nueva figura al frente. Ambos fenómenos consolidan la ‘marea rosa’ en América Latina. Por Isaac Bigio.
Argentina y Colombia son las repúblicas hispanas más pobladas de Sudamérica. Mientras en el primer país hubo elecciones generales, en el segundo no se disputó el poder central sino las municipalidades.
Argentina se ha convertido en el primer país del mundo en el cual una primera dama es electa a la presidencia. Cristina y Néstor Kirchner ahora invertirán roles, algo nunca antes visto en la historia de las democracias.
En las elecciones gauchas el segundo puesto quedó en manos de otra centro-izquierdista: Elisa Carrió. Esta es otra primicia a nivel mundial pues por primera dos mujeres terminan como las dos finalistas en unas presidenciales.
En Argentina solo hubo tres candidatos de peso y todos se encontraban entre el centro y la izquierda. Tanto la derecha como los socialistas quedaron debilitados. Esto en sí implica una consolidación del kirchenismo y del consenso en torno a sus propuestas económicas y sociales.
Hace 4 años Kirchner se convirtió en el presidente latinoamericano electo con menos votos (quedó segundo con un quinto del electorado) pero, gracias a que él sacó a su país de una inestabilidad económica y política, él se tornó muy popular.
El proviene del peronismo, la misma fuerza que gobernó todos los noventas a la Argentina bajo Menem. Entonces Menem, de manera similar a su homólogo peruano Fujimori, implantó una política monetarista con privatizaciones y apertura de la economía a la globalización, así como tejió una alianza con sectores duros de las FFAA y a nivel externo se colocó como puntal de Washington.
Sin embargo, Kirchner dio un giro centro-zurdo al peronismo. Esto se ha evidenciado en buscar recuperar la economía argentina mediante una mayor participación estatal y programas sociales, en una política exterior que busca llevarse bien con Venezuela y con EEUU y en una política de derechos humanos donde anuló los indultos de Menem y está persiguiendo funcionarios de la dictadura militar 1976-83.
Kirchner coquetea con Chávez pero no repite sus discursos socialistas, anti-imperialistas o pro-nacionalizaciones. Por otra parte él trata de mantener buenas relaciones con los gobiernos pro-Tratado de Libre Comercio en la región.
Las elecciones argentinas no fueron muy apasionadas. Cristina Kirchner nunca dejó de encabezar ampliamente las encuestas y ella eludió debates y entrevistas buscando evitar el desgaste.
En Bogotá gana Moreno
Por otra parte, Samuel Moreno en la alcaldía bogotana remplaza en el puesto a el sindicalista Luis Eduardo Garzón, miembro del mismo Partido Polo Democrático.
Pese a reclamarse como ‘izquierdista’ el Polo no usa banderas rojas sino ‘amarillas’ (el color que antes los marxistas identificaban con el Vaticano y los ‘traidores’) y se distancia de posiciones radicales o de la guerrilla.
La re-elección centro-zurda en Argentina y Bogotá es un ‘premio’ a que estas administraciones han logrado ‘estabilizar’ sus respectivas zonas y a que han forjado cierta red de clientelismo social. La derecha argentina quedó golpeada (pese a que hace poco menos ganó en la capital) y en Colombia Uribe debe tener que aceptar que su capital siga en manos de sus principales rivales.
El ascenso centro-zurdo en Bogotá tendrá impacto en la mayor guerrilla latinoamericana. A las FARC y al ELN colombianos les muestra la posibilidad de trocar las armas por las urnas. Uribe querrá mostrar dicho ‘anzuelo’ a la subversión a fin que vaya dejando el monte y se reinserte en la ‘legalidad’.
Para la izquierda dura el kirchenismo y el Polo buscan ‘parchar’ al capitalismo con reformas que mutilen una posible explosión social. Para los arquitectos de la transformación liberal latinoamericana en los noventas ambas fuerzas, si bien reconocen y aceptan varias de las reformas monetaristas que ellos impulsan, pueden a largo plazo conducir a nuevas crisis debidos a sus ‘populismos’.
MUNDO AL DIA
Argentina
Publicado en el diario Correo de Lima, en la mañana del domingo 28 de octubre
Hace 33 años, Argentina fue el primer país americano en tener una presidenta. Hoy puede transformarse en la primera república del globo en votar como jefe de Estado a una Primera Dama.
Néstor y Cristina Kirchner podrían intercambiar de puestos. Ella encabeza ampliamente las encuestas y si gana con más del 40% de los votos y diez puntos de ventaja vencería en primera vuelta. La “moralizadora” Elisa Carrió y Roverno Lavagna, ex ministro de Economía de Kirchner, quisieran que hubiese balotaje, lo cual parece poco probable.
Si la Carrió quedase segunda, estas elecciones generales también serían inéditas en el mundo pues sería la primera vez en que los dos primeros puestos fuesen dos mujeres. Otros hechos singulares: 1) Todos los grandes contendientes se declaran entre el centro y la izquierda (la derecha –incluido el menemismo– y los socialistas van débiles). 2) Hay mucha apatía (un 70% de los argentinos no muestra entusiasmo por una contienda en la cual hubo poco debate y quien nunca ha dejado de dominar los sondeos ha eludido discusiones y entrevistas).
Damas peronistas
Publicado en el diario Correo de Lima, en Julio
LONDRES. El peronismo argentino es, quizás, el partido de las Américas que más poder ha llegado a dar a sus primeras damas. Juan Perón, en su primer período (1946-1955), ayudó a transformar a su primera esposa (Evita) en la lideresa más popular que hasta entonces hubiese conocido la región.
Cuando en 1973 él volvió por segunda vez al gobierno lo hizo teniendo de vicepresidenta a su segunda mujer (Isabelita). A los diez meses de estar en la Casa Rosada Perón falleció, con lo cual Isabelita devino en la primera presidenta que haya tenido el hemisferio. En 1995, la actual primera dama Cristina Kirchner y su antecesora en el cargo Hilda Duharte, ambas cónyuges de los jefes de dos fracciones peronistas, se enfrentaron para llegar al Senado por Buenos Aires.
En octubre Cristina quiere lograr algo nuevo en la humanidad: que una elección general reemplace al presidente por su esposa. Esto es algo muy osado en las Américas donde hoy un 80% de sus presidentes pertenece a un partido distinto al de su predecesor.
Primera dama en pos de la presidencia
Publicado en el diario Visión de EEUU – Wednesday, 25 July 2007
Londres. En las Américas hay 24 países con más de un millón de habitantes. De éstos, en el 2006 quince tuvieron presidenciales o cambios de gobernante, pero este año solo Argentina y Guatemala tendrán elecciones generales.
Según los sondeos, Cristina Kirchner ganaría ampliamente la primera ronda de los comicios de Octubre. Si ella termina venciendo, éstas serían unas presidenciales aún más singulares pues por primera vez en el mundo llevarían al poder a la primera dama en ejercicio.
La mayoría de los argentinos respalda la gestión de Néstor Kirchner. Sin embargo, él no quiere postular para la re-elección. Puede que tema desgastarse como Menem o que ambicione retornar al poder tras la gestión de su esposa; meta que no se atreven a plantearse aún Hillary y Bill Clinton, la pareja de ‘moda’ en la política mundial.
La popularidad que hoy tienen los Kirchners difiera a la que ambos tenían cuando iniciaron su mandato hace 4 años. Entonces Néstor Kirchner llegó a la Casa Rosada con apenas el 22% de los votos válidos, el porcentaje más bajo con el cual hubiesen arribado al poder algún predecesor suyo o cualquiera de los actuales presidentes del hemisferio.
En Mayo 2003 él substituyó al mandatario provisional Eduardo Duhalde quien el 2 de enero del 2002 fue el último de los 5 presidentes que en dos semanas tuvo Argentina.
Los Kirchner lograron estabilizar al que fuera en su momento el más convulsionado Estado sudamericano. Reestructuraron la deuda externa y consiguieron una gran tasa de crecimiento anual del 8%. Alentaron a los inversionistas beneficiados con las reformas monetaristas implementadas por otra fracción del peronismo durante la década de Menem (1989-99). Aplacaron a los sindicatos y piqueteros con concesiones sociales, con castigos a asesinos durante la junta militar (1976-83) y con su amistad con Castro, Lula, Chávez y otros izquierdistas.
Según sondeos su esposa Cristina ganaría los comicios de Octubre. Ella aprovecha la relativa paz social conseguida, que no hay ningún gran partido fuera del peronismo y que no cuenta con fuertes rivales a su derecha o izquierda.
Mientras los Kirchner ambicionan ganar sin balotaje, no se descarta que en éste ellos puedan sucumbir. Sin embargo, ellos cuentan en su favor el hecho que no hay otras crisis, nuevos fenómenos electorales o cambios gubernamentales en el vecindario, y que su país y la región están relativamente estabilizados.
Isaac Bigio es analista internacional formado en la London School of Economics & Political Sciences (www.bigio.org).