Por Héctor Torres Rojas
El lunes, a las doce en punto del medio día, Francia se paralizó y se silenció durante un minuto, en fábricas, empresas, almacenes, escuelas, museos, calles…, en homenaje a las víctimas. En múltiples lugares al silencio siguió el canto de la Marsellesa, el himno nacional.
Los renglones que siguen no son un análisis político del evento trágico, sino la comunicación sencilla de una vivencia.
El domingo hacia las seis de la tarde, con la intención de acercarme a alguno de los dos restaurantes golpeados por los comandos del Daech, debía pasar por la Plaza de la República. Mi sorpresa fue enorme cuando vi una cantidad de personas allí concentradas, alrededor de ese enorme monumento, fruto y homenaje a la Revolución Francesa de 1789. Revolución que le dio el golpe definitivo al sistema monárquico milenario, introdujo un primer tipo de democracia y proclamó los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Durante todo del día no había cesado la circulación y concentración de miles de personas, a pesar de la prohibición gubernamental. Cuando llegué habría más de dos mil personas, en una actitud de recogimiento, oración, silencio, meditación…, rodeando esa gran mole de piedra y mármol blanco. Mi sorpresa creció cuando me fui abriendo espacio para acercarme al monumento: miles de veladoras encendidas, de diferentes tamaños, sobre una plataforma alta de unos 60 centímetros y ancha de unos dos metros, en piedra negra, que rodea y hace parte de la base del conjunto monumental. Sus luces y resplandores iluminaban el monumento, que consiste en una muy gruesa y alta columna redonda, decorada con un inmenso león en bronce y tres esculturas femeninas sentadas, que miden entre tres y cuatro metros de altura. Representan la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, tres conceptos claves de la Revolución. Antes de las esculturas, la columna tiene una serie de alto-relieves, en bronce, que hacen alusión a los hechos más importantes de la Revolución. En los orificios a que dan lugar las imágenes en alto-relieve, las personas introdujeron pequeños ramos de flores. El todo está coronado por el colosal bronce con cuerpo de mujer, que significa La República. En una mano lleva un ramo de olivo. Además, cientos de ofrendas florales de todos los tamaños, así fuese solamente una rosa u otra flor envuelta en papel transparente. Y por todas partes cantidades de hojas de papel o cartulinas, de distinto tamaño, con múltiples mensajes. A lo largo del día tuvo lugar el desfile de la solidaridad, del dolor, de la angustia y seguramente de profundos interrogantes: ¿Por qué, para qué, cuál sentido…? No faltaron lágrimas en ojos y mejillas.
Y en el piso de piedra de la amplia plaza, muchas leyendas escritas con gruesas tizas, en diferentes idiomas: francés, español, inglés, italiano, árabe, chino, japonés…
Ayer lunes volví en horas de la tarde a la Plaza de la República: gente circulando sin cesar. Y caminé también hasta el frente del edificio donde se encuentra el lugar de conciertos y fiestas, la sala Bataclan, sobre el Bulevar Voltaire, testigo de la mayor masacre, en la noche del 13 de junio. 1.500 personas estaban en un concierto.
En dos cuadras de las dos calzadas no circulaban carros y estaban totalmente controladas por la Policía. Sin embargo, se podía circular por el corredor o andén del otro lado. El mismo fenómeno: cientos de personas en peregrinación, y en tres lugares aledaños, altares de flores, veladoras y leyendas. Me llamó la atención la presencia de un grupo de mujeres musulmanas, vestidas como ordena su religión, sentadas en el piso, en actitud de recogimiento. Según el periódico católico “La Croix”, varios imanes y responsables musulmanes depositaron ramos de flores el lunes, en las cercanías de la sala Bataclan. Por el diálogo con personas, supe que en los otros sitios de los atentados se ha dado el mismo fenómeno de miles de personas visitando y levantado altares, a ras del piso de los andenes.
Si el domingo reinaba el silencio y el recogimiento en la Plaza de la República, el lunes hubo dos comportamientos: cerca al monumento silencio y recogimiento. Seguían llegando ciudadanos y ciudadanas de todas las edades y diferentes nacionalidades, con flores, velas y leyendas. Mucha juventud. Un poco más lejos, porque la plaza es grande, pequeños grupos de intercambio, y hasta de debate. Un grupo de unos 30 jóvenes musulmanes, pero franceses, levantaron varias veces una pancarta que decía: “Somos musulmanes pero no terroristas”. Y luego cantaban La Marsellesa.
En un grupo se debatía sobre el por qué no se había logrado acabar con el centro de mando del Estado islámico. Alguien dijo: “¿Cómo va a ser posible si tienen un territorio equivalente a la superficie de Inglaterra, entre Irak y Siria? Además, tienen túneles hasta de tres pisos. En ese territorio vive mucha población, que tienen dominada por el miedo”.
““Dios, Premio Nobel de la Guerra””
Entre miles de veladoras y de ramos de flores, cientos de leyendas, manuscritas la mayor parte, pegadas a las paredes de la mole de piedra o colocadas al lado de un ramo, entre las veladoras. El mi criterio, el más fuerte: “Dios, Premio Nobel de la Guerra”. El comunicado del Estado islámico afirma que lo que hicieron fue por orden de “Allah, el muy misericordioso, el todo misericordioso”. No olvidemos los cristianos que la Santa Inquisición prefería quemar vivas a las personas herejes, en las hogueras, para evitar que cayeran al infierno. ¡Tan misericordiosa!
Cito algunas frases: “Paz, fuente de todo bien”, “El amor es la única vía”, “No asesino a la persona humana, porque Allah la declaró sagrada”, “Paris, escoge la Vida”, “Yo soy portugués, vivo en Francia y la amo”, “La religión no transforma a los hombres en criminales, son los criminales que la utilizan como alibi de su sed de poder y de barbarie”, “El terrorismo y la mentira son las armas del débil, no del fuerte”, “En el Mediterráneo pronto, 4.000 ahogados”, “Matan porque tienen miedo de la libertad”, “Nos pueden quitar nuestras vidas, pero no nos rendiremos”, “No a la violencia”, “La República contra el fanatismo”, “Somos París”, “Somos la libertad”, “Somos la República”, “NO al miedo”, “Miedo…Nunca”, “Vivir bien es la mejor de las venganzas, “Respeto por la Vida, Esperanza de Paz”, “Dolor, dolor inmenso”, “Libertad, quiero gritar tu nombre”, “Beirut y Paris, todos somos lo mismo”, “Un puñado de locos no hará de mí un terrorista”, “Juventud y todo Paris, no tengan mido”, “La libertad es un momento indestructible”, “Ni Dios ni orden moral. Escoged vuestro campo. Por o en contra de la democracia, así sea imperfecta”, “Yo soy musulmán y os amo”, “La Ciudad Luz no se apagará” (en francés y en árabe), “Viva Francia, Viva París”. En una pancarta enorme-enorme, la divisa de Paris, en latín: “Navega pero no se hunde”….
Y la guerra continúa: bombardeos de Francia al comando central de Daech, en Siria
Francia bombardeó el feudo o centro mayor del Estado islámico, al este de Siria, el domingo 15 de noviembre, por la noche, con el cruce de información con Estado Unidos. Francia hace parte de una coalición internacional contra Daech o Estado islámico, en Irak, que reivindicó los atentados del viernes 13, dejando 132 muertos y 350 heridos. Este hecho fue calificado por el Presidente Hollande como “un acto de guerra cometido por una armada terrorista, Daech…”
12 aviones “cazadores” que despegaron de los Emiratos Árabes Unidos y de Jordania, arrojaron 20 bombas, en la zona de Raka, donde está el Centro de Comando, reclutamiento, depósito de armas y municiones. Información entregada por el Ministerio de Defensa. Francia va a desplazar en diciembre, el portaviones llamado “Charles-De-Gaulle”, que pude llevar 24 aviones a bordo, al Golfo, para triplicar su capacidad de golpes. Y excluye toda acción militar por tierra.
DAECH decidió las masacres en Siria, pero la organizó desde Bélgica, en la comuna Molenbeek, en los alrededores de Bruselas, una comuna habitada por familias musulmanes, de diferentes países. Las investigaciones se orientaron hacia se país vecino, desde el fin de semana. Encontraron informaciones y pistas. En Bélgica residían (¿residen?) varios terroristas franceses.
La Policía y organismos de seguridad, han realizado 278 acciones, como allanamientos y requerimientos, hasta la noche del lunes.
Algunos permitieron dar con personas posiblemente ligadas a los hechos del viernes 13. De los ocho terroristas que se suicidaron, cinco han sido plenamente identificados. Un terrorista alcanzó a huir. De uno o dos cadáveres de terroristas se piensa que quedaron totalmente desintegrados. Queda un gran interrogante sobre el por qué las tres personas que han debido cometer un enorme crimen en el Estadio de Francia, no lo hicieron y se suicidaron en sus alrededores. A pesar de las detonaciones, el partido continuó, y jugadores y espectadores supieron al final, lo que había sucedido.
Desde 1848, el Congreso en pleno se había reunido una sola vez, leí en algún artículo. Por segunda vez aconteció el lunes por la tarde, convocado por el presidente Francisco Hollande, quien pronunció el discurso y se retiró.
Hollande analizó la situación, propuso la conformación de una gran coalición internacional contra Daech, llamó y obtuvo la unión nacional de las fuerzas políticas contra el terrorismo, propuso una reforma constitucional. Además, medidas para asegurar el orden púbico, como el aumento del pie de fuerza en ocho mil miembros, la decisión de expulsar de manera inmediata a extranjeros comprometidos contra el Estado, y si eso ocurriere en personas con doble nacionalidad, se les quitará la nacionalidad francesa y serán expulsados de inmediato.
Cierre de mezquitas y expulsión de imanes, anunció Bernard Cazaneuve, Ministro de Defensa, previo debate en el Consejo de Ministros. Los imanes que prediquen odio, también podrían ser expulsados del país.
Analistas le han recordado al Presidente que vuelve a proponer cosas que no se cumplieron a raíz del atentado contra el periódico Charli Hebdo.
El primer ministro, Manuel Valls hizo tres declaraciones:
1. El Gobierno pedirá a la Cámara de Diputados la extensión del estado de emergencia, que por la Ley no debe durar más de doce (12) días.
2. Se mantendrá la realización de la asamblea de la COP21
3. Habrá elecciones regionales, como está previsto, en el mes de diciembre
El autor es sociólogo