Si un día te fueras (Mayo)

Si un día te fueras, no sé qué haría. De verdad, no sé qué haría si un día te fueras. No sé por que hoy me levanté con esa idea en la cabeza. Pensaba en las mil posibilidades que se abrirían para mí si un día te fueras. Vendería la casa, me iría a Mendoza a vivir con mi papá, me iría a viajar por el mundo, me quedaría en João Pessoa, seguiría en la salud comunitaria, en el grupo de Iglesia, escribiendo, andando por las playas, amando, viendo las flores y pensando en las cosas que mi mamá pensaba y decía de las flores, de Dios, de todas las cosas. Rabiando, talvez, talvez no. Buscando una mujer que me amase, como querías, como me decías que hiciera, si un dia no estuvieras, si un dia te fueras. No sé qué haría si un día te fueras. Seguiría viviendo, esto sé con certeza. Como vos seguirías viviendo, si un día yo me fuera, como todos seguimos viviendo después que alguien muy querido, mi mamá, Diogo, se fueron. Creí que no viviría, que no sabría como seguir viviendo si mis padres murieran. Diogo se fue, mamá se fue, Ramón también, un día de 1999, Dom Fragoso, uno de estos años pasados también, 2006. Abuelita Oliva, Mamina, Chogo, Feliciano, Tito, Ana, Seu Romeu, todos se fueron. Jaime. Ana. Yo sé que no es lo mismo, Nada es lo mismo. Mi vida cambió para mejor desde que te conozco, desde que estás conmigo, desde que dividimos todo, desde que nos casamos, desde que descubrimos que somos casados, uno la mitad del otro. Nada sería lo mismo sin ti, María, si un día te fueras. No te vayas, por favor. Pero si te vas, si Dios te lleva al lugar donde hay luz para siempre, a ese mundo de amor sin fin, donde todo es justicia y paz, donde no hay hambre ni explotación, ni engaño ni mentira ni fuerza bruta o violencia, si un día me levanto y ya no estás, no sé qué haré. No pensaré en ese día, María. Pienso en este día de hoy, 27 de mayo de 2009, no de 1810 o de otro año cualquiera, pienso en 1810, como debe haber sido la Argentina naciendo, un país nuevo llegando a la vida, como un niño o una niña, Argentina naciendo. No conocí ese día a no ser en la escuela, por los libros, que es un modo de conocer. El sol de mayo, todas esas cosas tan bonitas que aprendimos. Después vinieron otros mayos. Mayos sin sol, el tiempo de la tiniebla, del terror, del error premeditado, de la saña odiosa, la mentira, la falsedad, la injusticia, el mayo sin sol de la dictadura, los canallas, la traición, la antipatria. No este mayo lindo aunque nublado, frío, de pájaros cantando entre la niebla. Siempre brilla el sol, adentro y afuera. Siempre hay un sol brillando, aunque no lo veas. Siempre brilla el sol. Mayo de 2009.

Deixe uma resposta