Propuesta de Doctorado Honoris Causa para Borges en la Universidad Nacional de Rosario

Por Juan Carlos Vimo*

El martes 11 de septiembre de 1984, el presidente argentino de entonces, Raúl Alfonsín, entregaba el título de doctor honoris causa de la Universidad Nacional de San Juan (República Argentina) a Jorge Luis Borges, en un acto del tercer congreso argentino de literatura que comenzaba a  deliberar en esa capital de la zona de Cuyo. 

Luego de distinguir al escritor, Alfonsín se dirigió a los alumnos de la universidad manifestando que “deben comprender que quienes llegan a la universidad son verdaderamente privilegiados” y enfatizaba que “no deben abandonar sus estudios. Lo deben terminar para tener un futuro comprometido con la Patria y para que cuando obtengan un título, sepan servir a la sociedad y no servirse de ella”.

Agregando luego que “aquellos que llegan a la universidad a hacerse los que estudian y en realidad no lo hacen están traicionando a la Patria, porque mantener las universidades significa para el Estado un gran esfuerzo, y se dejan obras de gran sentido social sin hacer como hospitales, escuelas u otras realidades, por atender el presupuesto universitario en el convencimiento de que así debe ser para engrandecer a nuestra Patria”.

Alfonsín consideró entonces “un gusto extraordinario distinguir a una personalidad de la relevancia y del inestimable valor literario como lo es Borges”, y abogó “porque este acto en el que hemos distinguido a estos cuatro escritores, sirva también para hacernos pensar que ellos a través de su vida han servido a la sociedad, han servido a la Patria, han hecho el esfuerzo que significa estudiar, han comprendido que nada es fácil en la vida, que todo se consigue con esfuerzo y han comprendido que a través de ese esfuerzo es como sirven a la sociedad en su conjunto”.

En el mismo acto recibieron el título de profesores honorarios de esa casa de altos estudios los doctores Raúl Castagnino, Antonio Pagés Larraya y el doctor Luis María Moners Sans.

En tanto, el escritor Jorge Luis Borges manifestó “Estoy atónito. Algo raro me ha pasado este año. Aunque me puedo morir en cualquier momento (moriría en 1986, NA), al cabo de este 1984 habré recibido cuatro doctorados de universidades heterogéneas y de los lugares más distintos del mundo”. Y  añadió: “Me hicieron doctor honoris causa en la Universidad de Creta, a pocos pasos del laberinto. Después me entregaron otro doctorado en la Universidad medieval e ilustre como es la de Cambridge, de Inglaterra, y ahora este doctorado en San Juan que es como decir Sarmiento. Y el 12 de octubre recibiré un cuarto doctorado en Roma. Como se ve, se trata de tradiciones y geografías diversas que me han premiado. Estoy muy emocionado y agradecido.”

Luego, calificó a Sarmiento como el argentino máximo. “Es un indiscutido hombre genio que ha dado este país”, sostuvo. Preguntado si consideraba lógico a Sarmiento dijo no saber si los hombres genio son lógicos. “Debemos, sí, agradecer que haya existido. Es indudable que fue un gran escritor. Yo me acerqué mucho a él cuando teniendo ocho o nueve años, leí a Facundo, y desde entonces he guardado esa impresión confirmada al leer su historia escrita por Leopoldo Lugones”.

Luego hizo comparaciones entre el Martín Fierro, de José Hernández, (considerado en Argentina el libro nacional representativo) y el Facundo de Sarmiento (otra obra maestra) distinguiendo en cada uno dos formas de ver la Argentina distintas en cuanto al dilema Civilización o barbarie, optando él por el segundo, señalando que es la idea de la civilización, de la democracia, pero aclarando que ninguno deja de deparar un gran placer estético en su lectura.

Finalmente, Borges destacaba el valor de la lectura al afirmar: “Cada texto puede tomar diversas formas, ya que la lectura es un acto creador no menos que la escritura. Un libro, al decir de Emerson, es una cosa entre las cosas, una cosa muerta hasta que alguien lo abre. Y entonces puede suceder el hecho estético, es decir, aquello que está muerto resucita bajo una forma que no es necesariamente la que tuvo cuando el tema se presentó al autor”.

(Información tomada del artículo “Borges es doctor honoris causa de la Universidad de San Juan” del diario La Nación del miércoles 12 de septiembre de 1984) 

Las negritas sí son nuestras, antes que nada, de las extraordinarias palabras de Raúl Alfonsín a los estudiantes, a 9 meses de su asunción el 10 de diciembre de 1983, en su mejor momento. Ahora comprendo mejor por qué mi hermano Eduardo Fabián “Tito” Battiato fallecido en 2015, luego de irse avanzado el año 1984 de la Juventud Peronista Liberación que integrábamos en Rosario, con una buena cantidad de excelentes militantes, a la militancia basista en las villas y barrios y luego incorporarse al Plan Nacional de Alfabetización del gobierno, solía decirme por entonces el lema de los radicales del momento: “100 años de Alfonsín”.

A Jorge Luis Borges le han dado, hasta donde he logrado información, el doctorado honoris causa las universidades de Columbia, Yale, Oxford, Michigan, Chile, Cincinnati, La Sorbona, Harvard, de los Andes en Colombia, de Tucumán, de San Juan, de Cambridge, de Roma y de Creta, Aparentemente dos argentinas sobre catorce.

Hoy que el peronismo viene superando las históricas diferencias ideológicas con el autor, entre otras cosas por el reconocimiento hecho por el presidente Alberto Fernández en la inauguración del programa del Libro, dando preeminencia al valor literario trascendental de Borges; hoy que el Rector Franco Bartolacci y las máximas autoridades de la Universidad Nacional de Rosario provienen del radicalismo alfonsinista de Franja Morada en los años ´80, y que podrían emular las extraordinarias palabras señaladas de su antiguo líder: ¿no sería hora de que esta universidad (la mía, la UNR) le otorgase a Jorge Luis Borges un doctorado honoris causa post mortem?

Yo creo que sí, que es hora, sólo quería expresar eso.

 

*El autor es ingeniero civil (UNR), Posgrado cursado de “Especialización en Ingeniería de Gestión Empresaria” (UNR), escritor y periodista freelance de Rosario, República Argentina , calivimo@hotmail.comhttps://www.facebook.com/Juan.Carlos.Cali.Vimo/

Rosario, miércoles 3 de febrero de 2021

Um comentário em “Propuesta de Doctorado Honoris Causa para Borges en la Universidad Nacional de Rosario”

  1. Rolando Lazarte – Doutor em sociologia (Universidade de São Paulo). Mestre em sociologia (IUPERJ-Instituto Universitário de Pesquisas do Rio de Janeiro). Licenciado em sociologia (Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina). Professor aposentado da UFPB. Terapeuta Comunitário Formador. Escritor. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Autor de "Max Weber: ciência e valores" (São Paulo: Cortez Editora). Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/
    Rolando Lazarte disse:

    Importantísima la valorización de Jorge Luis Borges y su obra (Jorge Luis Borges es su obra). La poesía seguirá siendo siempre el lugar del rescate y la recuperación de la persona.

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