Pertenecimiento

Transformado ya casi en una rutina saludable, el venir a este espacio con cierta frecuencia me permite ir poniendo al día algunas constataciones.

Unos descubrimientos que pertenecen al ámbito de la vida cotidiana. iCómo es fundamental el intercambio de afectos! La sensación de tener un lugar. El pertenecimiento.

El mantener la noción clara de que es justamente en ese espacio mínimo de las relaciones más inmediatas y próximas que se processa la liberación.

El irnos desprendiendo de nociones falsas y sentimientos perjudiciales. El año pasado ha sido para mí un período de comprobación de estas cosas.

La recuperación de mi humanidad en las rondas de Terapia Comunitaria Integrativa y en el espacio de mi familia y comunidad.

En el fondo es un único espacio. Lo íntimo y lo más cercano son una sola cosa. Talvez yo no haya cambiado mucho o no haya cambiado nada.

Lo que cambió fue mi mirada. Me veo de maneras diferentes a partir del acogimiento en las rondas de TCI. Ese reconocimiento en/de las demás personas repone una sensación benéfica de ser parte.

La desalienación es un proceso concreto, es una realidad palpable. Muchas veces participo de rondas de TCI simplemente para saberme parte y sentirme parte. Sé que esto le sucede a otras personas también.

En medio de esta situación de confinamiento y distanciamento social es un bálsamo saber que hay un día y una hora determinada en la semana en que podemos rehacer nuestro sentimiento de pertenecimiento.

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