Naciendo

Creo que he tenido la suerte de haber podido mantener y recuperar mi identidad a lo largo del tiempo. El papel del arte, la familia, las amistades y la comunidad, ha sido y sigue siendo un recurso central en este proceso.

La presión que se ejerce desde las esferas de la industria de la “comunicación de masas” es brutal, en el sentido de fragilizar los vínculos afectivos tanto como la sensación de pertenecimiento.

Desde esta revista seguimos en la tarea de estimular y promover toda iniciativa que nos ayude como humanidad, a profundizar y expandir la noción de ser, tan desdibujada en los días actuales.

Tomar distancia de las ideologías, los pensamientos pré-fabricados que se implantan en las personas, substituyendo la conciencia, la voluntad y la decisión. La vida sigue siendo un proceso complejo y precioso de corta duración.

Cuando nos queremos dar cuenta, ya es tiempo de irnos. Que los días que nos es dado vivir, sean nuestros, orientados y fundamentados en y por el amor.

Cada día es todo el tiempo. Puede ser todo el tiempo. Cultivar la creatividad que nos rescata de la deshumanización y la robotización es preciso.

Estudiar, investigar, profundizar en la historia de la humanidad sea a través de la filosofía, la literatura, la poesía u otras formas de arte. Para que no nos suceda de morir sin haber nacido.

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