Por todas partes veo gente buscando su propio lugar en el mundo
Talvez la vida sea mucho eso
Buscar el propio lugar
Un lugar donde podamos ser quien somos
No las normas mandando, sino la ley interior
El propio ser viniendo en olas
Modelando cada instante de manera inconfundiblemente nuestra
¡Esto sí que es vida!
En lo que a mí respecta, lo consigo escribiendo
De la hoja vengo yo
Y vuelvo a ella
Y en este vaivén
La vida se modela.
Migrar es cambiar de lugar, o tenerlo
¿Quién es que no migra constantemente?
Quien ya murió, probablemente
Se quedó en un lugar, se aprisionó en una copia o versión de sí mismo o de sí misma
Y ahí quedó
Pero esto es perder la vida
Repaginar es vivir en espacios mínimos y máximos
Una letra, una palabra, un renglón
Pueden ser más que suficientes
No es necesario discursar, ni siquiera para nosotros mismos/as
Podemos simplemente escucharnos y vernos
Querernos en esa infinita variablidad del existir
Prestando atención a lo que vamos siendo
Sociología, filosofia, educación, arte, poesía, literatura
Caminos hacia el ser
Saber qué es esto, y que nuestro lugar no está dado ni determinado ni impuesto
Es elegido, construído y mantenido
A costa de lucha y trabajo.
Doutor em sociologia (Universidade de São Paulo). Mestre em sociologia (IUPERJ). Licenciado em sociologia (Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina). Professor aposentado da UFPB. Terapeuta Comunitário Formador. Escritor. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/
Gracias, Rolando. Creo que tienes razón. No importa el lugar donde estamos, ya que estamos cambiando y migrando constantemente.
El lunes pasado, en la ronda de Ubuntu (Quito), una participante explicó que se había demorado mucho a darse cuenta que el principal objetivo de su vida era ella misma… con todos sus cambios y evoluciones. Me hizo mucho sentido y me hizo pensar que la principal herramienta que tengo para lograr este objetivo, es finalmente mi ser profundo, mi yo mismo. En harmonia y con la ayuda del otro, de los otros…
Muy cierto, François. Si no nos tenemos a nosotros mismos, no tenemos nada!