No sé si me explico, pero es muy lindo poder de esta manera tan tranquila, escapar hacia lugares tranquilos como los que nos ofrece el escribir, el leer, lo literario y poético, no sé si me entendés, che pibe o piba.
Y esto de escapara a través de lo literario y poético, tiene varias derivaciones o formas de concretizarse. Una de ellas, es ponerse a recuperar con la memoria, cosas vividas. Como ser un reflejo de la luz del sol en los azulejos del baño, que te llamó la atención días atrás. O el canto de los pájaros, que de a poco fuiste desenhebrando, al punto de poder ir captando las peculiaridades de cada forma de cantar que tienen los pajaritos que cantan por estos lados.
Otra forma de fuga poético – literaria es pensar en alguna frase que algún escritor dijo y que te quedó martilleando en la cabeza, como ser aquella de Julio Cortázar sobre la objetividad falsa que la literatura deshace. O también los espejos de Jorge Luis Borges, multiplicando todas las cosas, las caras, las casas, todo en todas direcciones hasta el infinito y más allá.
O José Saramago son su hombre duplicado, que se descubre réplica de un actor de segunda importancia en una película que otro profesor le prestara. Como ves, che pibe o piba, la cosa no es tan difícil. Pero hay que querer, como en todo. Hay que tener ganas de substraerse a la chatice de cosas que por ahí te pueden llegar a enfermar muchísimo de la cabeza., y que es mejor no nombrar para no presentificarlas, ¿no te parece?
Doutor em sociologia (USP). Terapeuta Comunitário. Escritor. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Autor de “Max Weber: ciência e valores” (São Paulo: Cortez Editora, 2001. Publicado em espanhol pela Editora Homo Sapiens. Buenos Aires, 2005), Mosaico (João Pessoa: Editora da UFPB, 2003), Resurrección, (2009). Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/