El lugar donde se reúnen nuestras memorias, nuestras historias, los sueños cumplidos y fallidos. El estar consiguiendo despegarme de un pasado pesado y penoso, o de varios pasados pesados y penosos, me está trayendo la certeza y claridad de que el tiempo se despega. Se va despegando el tiempo, a su tiempo.
Puedo ir viendo lo que sucede, como piezas de un rompecabezas que se organizan y desorganizan. Una armonía, una frecuencia amorosa, subyace a todo lo que existe. Hay una sintonía, una sincronía, que van cosiendo mis pasos. Aún los tropiezos entran en ese orden que abarca todo y comprende todo.
La sabiduría popular lo dice en refranes. El evangelio lo recuerda. Mi madre lo sabía. “No hay mal que por bien no venga”. Yo no podía entender que así fuera. Hoy veo que sí. “El arte de vivir consiste en extraer el mayor bien del mayor mal” (Machado de Assis, Iaiá García).
Esto no se hace en soledad, sino en comunidad. En la escucha atenta de nuestro ser. En la lectura de nuestro trayecto vital. En la atención e intención redoblada a vivir el presente como una dádiva de valor incalculable. Que en un instante pasa.
Escritor e sociólogo. Terapeuta Comunitário. Professor aposentado da UFPB. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/