Amor es familia.
No siempre se puede tener la proximidad deseada. El afecto, sin embargo, está en un lugar seguro. Puedo programarme para dar pasos en dirección a esa proximidad, convivencia.´
Confiar en esa posibilidad.
Amigos están presentes de varias maneras. Algunos y algunas ya no lo son más, o no los veo más. El sentimiento, lo aprendido, sin embargo, siguen conmigo.
La comunidad es el espacio más amplio. Es el mundo de la calle, el compartir, el confiar. En el pasado sé que fui más arrojado.
Puedo revisitar esas páginas, saber que pude enfrentar lo que enfrenté, y recuperar confianza. Fortalecerme, al mismo tiempo, para sentirme más capaz.
Todas estas cosas las trato en el plano vivencial. Comprender y saber. Hay un terreno de incerteza que sólo se enfrenta en el momento.
Sentirme, sentir, disfrutar, tener placer, saberme entero, quien soy. Estos son indicios o indicadores confiables.
Abrirme al aprendizaje cercano me ayuda a ver mejor. La confianza se construye cada día.
Doutor em sociologia (USP). Terapeuta Comunitário. Escritor. Membro do MISC-PB Movimento Integrado de Saúde Comunitária da Paraíba. Autor de “Max Weber: ciência e valores” (São Paulo: Cortez Editora, 2001. Publicado em espanhol pela Editora Homo Sapiens. Buenos Aires, 2005), Mosaico (João Pessoa: Editora da UFPB, 2003), Resurrección, (2009). Vários dos meus livros estão disponíveis on line gratuitamente: https://consciencia.net/mis-libros-on-line-meus-livros/